El departamento de Asuntos Internos de la Policía investiga una presunta falta grave que habrían cometido dos miembros de la institución, quienes fueron captados en video mientras bebían cerveza dentro de una tienda.

El hecho sucedió la mañana del domingo 27 de julio en el sector de La Ferroviaria, en el sur de Quito.

EXTRA dialogó con el propietario del negocio en cuestión, quien prefirió no identificarse e indicó que el cabo primero de Policía y su compañera le habían pedido el baño porque ella lo necesitaba.

Mientras la uniformada ingresó a la propiedad, el cabo se sentó junto a un señor que, según el tendero, tenía una botella de cerveza. “Él le ofreció un vaso y estuvieron conversando por unos 15 minutos”.

El señor añadió que el vecino que grabó el video entró a comprar salchichas y queso. “No sé con qué intención les grabó a los policías”.

(Te puede interesar: Detención de activista revela vacíos en protocolos de la Policía frente al cannabis)

En la grabación, que se volvió viral en redes sociales, el ‘informante’ registra, a su salida, la moto en la que llegaron los policías. Además le envió el contenido a un periodista a quien le consultó con quien se podría denunciar este tipo de actos que él consideraba indebidos. 

¿Qué dice la investigación?

EXTRA tuvo acceso al informe del caso, en el que se precisa que los dos policías implicados pertenecen al circuito Chimbacalle del Distrito Eloy Alfaro. La uniformada trabaja en el área de atención ciudadana de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del sector México.

Por su parte, el cabo primero es miembro del Grupo de Operaciones Motorizadas de Chimbacalle. 

En el reporte se detalla que el jefe de ambos no les había autorizado que se trasladaran “a ingerir alimentos o a realizar otras actividades ajenas al servicio”. La agente debía permanecer en la UPC y el cabo patrullar las zonas que le fueron asignadas. 

Además, los implicados se habrían negado a practicarse una valoración médica y psicosomática. Por si fuera poco se constató que estaban con síntomas de haber ingerido alcohol.

Oficiales del distrito les retiraron las armas de dotación y les enviaron a descansar y que se presenten a las 22:00 de ese día. El informe fue elevado al superior del distrito y en la actualidad está en el departamento de Asuntos Internos para el trámite administrativo disciplinario correspondiente.

¿Qué sanción recibirán los policías?

La abogada Nathalya Salazar, experta en temas penales, explicó que este caso se enmarcaría en una de las faltas graves según el artículo 120 del Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público (COESCOP). 

En uno de sus incisos se especifica como falta grave consumir bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes dentro de la institución o mientras se encuentre cumpliendo funciones en el servicio. Advirtió, además, que el comportamiento que tiene el cabo de Policía durante la grabación podría incidir como agravante al momento del juzgamiento administrativo.

Ella indicó que los gendarmes podrían recibir una sanción pecuniaria mayor, que representa una imposición económica del 8 % de la remuneración mensual. En el caso del cabo primero, al percibir un sueldo de 1.110 dólares, sería penalizado con 88 dólares. A su compañera, al ganar 920, la sancionarían con 73,70 dólares.

Un sargento de Asuntos Internos contactado por EXTRA añadió que dependiendo del informe que realicen se podría llegar incluso a una destitución, aunque Salazar señaló que la norma dicta que esto solo procede si existe reincidencia de faltas graves.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!