La tarde de este sábado 4 de febrero, un hombre fue aprehendido en el sector de San Roque, centro de Quito cuando huía con un cuchillo en la mano. Se trata de Jefferson Santamaría, quien unas cuadras antes habría apuñalado a Adrián Candela, todo en medio de una riña.

"Fue en defensa propia, él (la víctima) me quiso apuñalar primero", dijo Santamaría frente a las cámaras de EXTRA.

El sargento Juan Criollo, quien tomó el procedimiento, contó que hubo persecución de varias cuadras hasta neutralizar al sospechoso. "Enseguida fuimos al sitio del crimen y solo se pudo corroborar el deceso. La víctima tenía una herida en el pecho", explicó.

Lo que llama la atención es que Adrián Candela, fue detenido en días anteriores por robo a personas en la parada del bus de esa misma zona. El coronel Patricio Vargas, precisó que luego de la aprehensión, el joven de 23 años, salió en libertad. "Si hubiera estado preso, al menos seguía vivo. Mueren en su propia ley", aseguró.

Candela tenía varios antecedentes por robo a personas y tenencia de armas.

SE ENCUENTRAN CON LOS MISMO PILLOS

Una de las preocupaciones de Vargas es que los pillos se van 'reciclando', es decir que son detenidos varias veces por las mismas causas y vuelven a salir a las calles. "Nos volvemos a encontrar, ellos no se rehabilitan. Vuelven a los mismos sectores, incluso", reiteró.

La misma tarde del 4 de febrero, detuvieron a otro 'arranchador' de celulares, en la calle Olmedo. Los gendarmes fueron alertados por algunos transeúntes de la calle Olmedo. En cuanto lo 'agarraron' él sospechoso tenía un celular que no le pertenecía. Era robado.