¿Cuántos no han escuchado la frase “no dejes nada en plato”? Es que a la hora de la comida, las madres se ponen exigentes e insisten en no desperdiciar ni una migaja. En realidad, no están tan locas como creías... estos regaños tienen que ver con un grave problema de fondo.

El desperdicio de comida se ha convertido en un problema importante a nivel mundial. Y hay un dato peor: mientras unos desperdician, otros se mueren de hambre. En julio de 2017, la BBC señaló que el desperdicio de comida en América Latina llegaba a las 348.000 toneladas de alimentos al día.

¿Qué significan estos números?

Esto significa que en la región se pierde cerca del 15% de alimentos disponibles. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), Argentina desperdicia el 12,5% de lo que produce, entonces 16 millones de toneladas de alimentos acaban en la basura.

El informe presentado por la FAO en 2011, recopila algunos de los principales motivos que ocasionan el desperdicio de alimento en el mundo.

Mariscos

Aunque resulte increíble, un gran porcentaje de pesca a nivel mundial se desperdicia. Los descartes —peces capturados totales que se devuelven al mar (en la mayoría de los casos muertos, agonizantes o gravemente dañados)— representan una parte significativa de las capturas marinas mundiales.

Una alta proporción del pescado y mariscos que se compran también se desperdicia en los hogares de los consumidores.

Sobreproducción

En los países industrializados se pierden (tiran) alimentos cuando la producción excede la demanda. En ocasiones, los agricultores, con el fin de garantizar la entrega de las cantidades acordadas y anticipándose al impredecible mal tiempo o a los ataques de plagas, hacen planes de producción por si acaso y acaban produciendo cantidades superiores a las necesitadas.

¿Vegetales ‘bonitos’?

En algunos casos, los alimentos son desechados o pasados por alto debido a que no tienen el ‘color ideal’ o porque presentan un algún rasguño. Si una zanahoria o un lechuga no tienen un color brillantes simplemente va a parar a la basura.

Higiene

Suena lógico, pero también ocasiona desperdicios. La imposibilidad de cumplir con unos estándares mínimos de salubridad e higiene pueden conllevar pérdidas de alimentos y, en casos extremos, impactos en la situación de seguridad alimentaria de un país.

La verdad: tirar es más barato que utilizar o reutilizar

Esto es una realidad. Tirar es más barato que utilizar o reutilizar es la filosofía que prima en los países industrializados. A menudo, las líneas industrializadas de procesamiento de alimentos llevan a cabo procedimientos de desbarbado para garantizar que el producto final tenga una forma y un tamaño adecuados. En ocasiones, estos desechos procedentes del desbarbado pueden utilizarse para el consumo humano, pero se suelen tirar.

¿Qué hacer?

La FAO presentó 9 tips que ayudarán a desperdiciar menos y aprovechar más. El cuidado y ahorro de alimentos está ligado a la iniciativa movimiento #HambreCero, cuya Cumbre se realizó en Ecuador este 27 de abril.

-Comer como pajarito: Sirve o come porciones de comida más pequeñas en tu casa y comparte con tus amigos en los restaurantes, en caso de que las porciones sean muy grandes.

-El buen calentado: Guarda tus sobras para otra comida o utilízalas en un plato diferente.

-No excederse: Sé inteligente con tus compras. Haz una lista de lo que necesitas y procura seguirla. No compres más de lo que puedes consumir.

-Deja los prejuicios: Compra frutas y verduras ‘feas’ o irregulares. Son igual de buenas, pero un poco diferentes.

-Revisa tu refrigerador: Almacena los alimentos a una temperatura entre 1 y 5 grados centígrados para una frescura y una vida útil máximas.

-Primero en entrar, primero en salir: Trata de usar productos que habías comprado anteriormente. Mueve los productos más viejos al frente y coloca los más nuevos en la parte posterior.

-Entender las fechas: “Consumir antes de” indica una fecha en la que el alimento es seguro para ser consumido, mientras que “consumir preferentemente antes de” significa que la calidad del alimento es mejor antes de esa fecha, pero sigue siendo seguro para el consumo después de esta. Otra fecha que se puede encontrar en los paquetes de alimentos es la de “Caducidad”, la cual es útil para la rotación del inventario para los fabricantes y minoristas.