Un poco de agua y una toalla limpia, al parecer, son los mejores aliados para eliminar cada fluido que puede provocar una infección de hongos, especialmente, en mujeres. A continuación, te detallamos los rituales poscoitales para que te libres de estas molestias.

Para Sara Giol, fisioterapeuta especializada en fisiosexología y suelo pélvico, y fundadora de Sex Academy, lo primordial es tener una buena higiene antes del acto.

“Antes de mantener relaciones deberíamos limpiarnos sobre todo las manos y la boca, además de los genitales. El único riesgo que habría por falta de higiene sería de infección”, explicó Giol para Vice.

Lavar bien las manos con agua y jabón antes de tener contacto con los genitales evitará cualquier contagio fúngico, por ejemplo, la candidiasis. Asimismo, cepillar los dientes, no solo te salva de tener mal aliento, sino que, elimina restos de comida que son altamente peligrosos si se llega a tener sexo oral.

El exceso de higiene, ¿dañino?

Por lo paradójico que puede ser, sí, ser muy aseado también puede perjudicarte. En específico, al pH de la vagina.

“La obsesión que hay por limpiarse para que no huela hace que a veces utilicemos jabones que pueden dañar nuestro organismo. Para lavar los genitales deberíamos utilizar solamente agua”, aseguró la experta.

De la misma manera, aplicar agua y no secarse correctamente altera la flora vaginal provocando infecciones por levadura.

Orinar es fundamental

Aunque no tengas ganas de orinar, esto es clave para eliminar bacterias en la uretra. Las infecciones urinarias pueden ser propiciadas por las relaciones sexuales, debido a que, durante el acto, las bacterias que viven en la vagina o el colon se empujan, de forma inadvertida, en la uretra.

En el caso de los hombres, lo recomendado, también es agua y toallitas húmedas. En ocasiones pueden quedar restos de celulosa en el prepucio y provocar irritaciones. Después de tener sexo, queda una secreción blanca llamada esmegma, que puede quedar alrededor del clítoris o dentro del prepucio y traer molestias. Para esto, solo se necesita limpiar con agua el prepucio y la vagina.

Evita ponerte ropa interior

Si no quieres dormir desnuda al lado de tu pareja, puedes usar ropa holgada que permita que tu piel respire disminuyendo drásticamente el riesgo de una infección o picazón.