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Lunes Sexy: Lo blanco también es para travesuras
Este tono cuando se luce con encaje o transparencias, deja de ser inocente. Renueva tus looks íntimos con estas opciones.
Durante años, la lencería blanca cargó con la etiqueta de lo inocente. Asociada a bodas, primeras veces o despedidas de soltera, su presencia evocaba más pureza que deseo. Pero los tiempos cambian, y la lencería también. Hoy, lo blanco se despoja de su imagen de niña buena y se reinventa como un arma sutil de seducción.
No muestra, sugiere. Un body translúcido de encaje marfil puede ser más erótico que cualquier neón fosforescente. El blanco es el color de quien no necesita escándalo para dominar la escena. De quien sabe que en el contraste entre lo que se ve y lo que se imagina, se cocina el verdadero deseo. Porque sí: también se puede pecar en blanco.
¿Lista para renovar tus looks íntimos? Olvida el cliché de la inocencia y convierte este tono en tu nuevo color de travesuras. Porque a veces, lo más provocador no es lo negro… sino lo que se esconde bajo la luz.

Color de tentación
Quien elige blanco no busca esconderse, sino jugar con las expectativas. Esa tanga pequeña, ese brasier que deja ver lo justo, no están ahí por timidez. Están ahí para provocar.

Hoy las tiendas ofrecen variedad en diseños. Desde un negligee translúcido, un body que deja entrever más de lo que cubre, o ese set de brasier y salto de cama que se desliza como promesa.
Así que no te confundas. Esa lencería que parece inocente, probablemente esté planeando cosas que no lo son. Ya no se trata de si es negra, roja o blanca: se trata de cómo se lleva. Y lo blanco, cuando se lleva con picardía, es dinamita vestida de seda.

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