Lo que comenzó como un propósito del 2017 tenía que volverse realidad. Donar su cabello para alguna persona con cáncer era lo que había prometido la guayaquileña Shirley Neira desde hace más de dos años. Su cabello negro y lacio cumplía con el requisito primordial: medía más de 20 centímetros. Entonces preguntó a una amiga que le sugirió la Fundación Dibuja Una Sonrisa, se informó que en Guayaquil hay peluquerías que receptan los cabellos- para luego entregarlos a la fundación- y así lo hizo. Cortó su cabello hace dos meses. Confiesa que desprenderse de su cabello fue algo complicado pero ella sabe que hay gente que lo necesita más.

Tiene 29 años de edad y ahora dice que lo dejará crecer para seguir donando y así dar una parte de ella a una persona que sufre y provocarle una sonrisa. En Guayaquil no existen organizaciones independientes para donar cabello. Sin embargo, hay fundaciones con sede en Quito que cumplen la función de ayudar a todas las provincias en caso de que alguna persona con cáncer requiera una peluca. Fundación Dibuja Una Sonrisa y ‘Hair With Heart’ (Cabellos con corazón), ambos en Quito, son organizaciones que tienen la finalidad de confeccionar y dar los cabellos a las personas enfermas.

Cuando los cabellos provienen de otras ciudades, Guayaquil por ejemplo, se envían a Quito para tratarlo. El proceso consiste en la desinfección y preparación del mismo, así el paciente lo recibe limpio. Luego, para la elaboración de las pelucas suele necesitarse de tres a cuatro donaciones dependiendo de la cantidad de cabello que el donador dé. Con esto se hace una mezcla especial, después de este proceso las pelucas son tejidas a mano, trabajo totalmente artesanal.

Ambas fundaciones ayudan a hombres, mujeres, niños, niñas y ancianos... cualquier persona que lo necesite. El objetivo principal de estas organizaciones es tener un banco de pelucas donde una vez que el paciente ya deje de usarla pueda ser entregada a otra persona que lo requiera.

Margarita Bustamante, directora de la Fundación ‘Hair With Heart’, también confecciona pelucas para personas con cáncer y para quienes hayan perdido su cabello por otra enfermedad, pacientes con alopecia por ejemplo. La organización ya lleva cinco años entregando cabellos y beneficiando a cientos de familias.

Tan solo en Solca Guayaquil se detectaron 3.420 casos nuevos en el 2014, 3.839 en el 2015 y 3.240 entre enero y noviembre del 2016. En las mujeres prevalece en cáncer de mama; le sigue el de cuello uterino; y en los hombres está el de próstata y el de estómago. Gran parte de estos casos representa la pérdida de cabello.

Cuando un paciente solicita un peluca (la puede pedir de cualquier color y estilo) se le toman las medidas y se le confecciona una malla especial para el paciente. Shantal Sandoval, coordinadora de proyecto de la Fundación Dibuja Una Sonrisa, asegura que las pelucas le quedan como “guante” en la cabeza de cada paciente, porque no molesta ni pesa.

Las pelucas no son lo único que reciben los pacientes en la Fundación Dibuja Una Sonrisa también tratan la parte emocional. Ayudan al paciente a asimilar un poco la enfermedad a través de eventos y shows para sacar sonrisas; no solo en fechas importantes también se hacen visitas al hospital para que ellos olviden por un momento la enfermedad que padecen.

En caso que el paciente quiera adquirir una peluca solo debe presentar la copia de la cédula de identidad y el certificado médico. Los donadores también pueden participar de la en la entrega de la peluca, así se involucran y saben a quién les llega el cabello que donó.

A través de esta infografía se explica cómo realizar la donación, a dónde acudir y qué hacer para donar el cabello en Guayaquil.