¿Piensas que tus conductas son extrañas? ¿Tienes algún desorden mental que te hace sentir solo en el mundo? Tal vez deberías reconsiderarlo. Algunos trastornos mentales son más extraños de los que creías. EXTRA te presenta cinco de las enfermedades mentales menos escuchadas, que realmente te sorprenderán.

Mecafilia

Consiste en la atracción sexual por máquinas, en especial automóviles y motocicletas. Uno de los mayores “exponentes” de este síndrome es Edward Smith, quien dice sentirse atraído únicamente por los autos. Según recogió una publicación de The Huffington Post hace cuatro años, Smith había tenido (hasta ese entonces) relaciones sexuales con más de 999 autos a lo largo de su vida. Según contó a diversos medios internacionales, “perdió su virginidad” con el ‘pichirilo’ de su vecino.

Síndrome de retracción genital

Se trata de un trastorno de ansiedad traducido en el miedo de la retracción genital. ¿Cómo es eso? Quienes padecen este síndrome piensan que su miembro se va a retraer tanto hasta el punto de desaparecer. Algunos creen, incluso, que si su genital “desaparece” pueden morir. Las mujeres también lo pueden padecer, pero con fijación en el área de los senos.

El Síndrome de Cotard

Quien lo padece cree que es un cadáver viviente y que se está pudriendo en vida.

También llamado delirio de negación, provoca que quien lo sufre, crea que su cuerpo entero está en proceso de descomposición. Este síndrome está considerado como una de las enfermedad mentales más severas debido a que es muy difícil tratarla.

El insomnio familiar fatal

Las personas que sufren este síndrome hereditario pierden la capacidad total de poder dormir. No importa cuán cansados estén o cuánto tiempo estén en una cama a oscuras, simplemente no pueden dormir por varios días. Cuando el insomnio se agrava, incluye alucinaciones y demencias. A la larga, trae daños cerebrales como fobias, pánico y paranoia, a causa de no poder dormir.

Autofagia

Es un trastorno mental en el cual la persona que lo padece siente un deseo irresistible por cortarse o sacarse partes de su propio cuerpo y comérselas, eres tu propio zombie. Las personas que padecen de este mal, pueden comerse sus propios dedos, piel e incluso sus propios órganos.

Son pocas las personas sobrevivientes de este mal, los casos más conocidos son los de un hombre que se arrancó sus entrañas del abdomen con una botella quebrada delante de todo el mundo y comenzó a comérselas en un hotel de Sinaloa.