La cafeína es un compuesto presente de forma natural en plantas como el café, el té y el cacao. También puede fabricarse sintéticamente y añadirse a alimentos y suplementos. Su acción principal es estimular el sistema nervioso central y actuar como diurético, lo que incrementa la eliminación de líquidos a través de la orina.

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Las personas consumen cafeína de múltiples formas: a través del café, té, chocolate, bebidas energéticas, refrescos con cafeína y algunos suplementos de ejercicio o estimulantes de venta libre. Además, productos menos obvios como barras energéticas, helados, chicles o ciertos medicamentos pueden contener cafeína añadida. Esto hace importante revisar siempre las etiquetas para conocer la cantidad que se está ingiriendo.

Síntomas de la sobredosis de cafeína

Según MedlinePlus, el exceso de cafeína puede poner en riesgo la salud, especialmente cuando se superan las cantidades recomendadas. Los efectos dependen de factores individuales como el peso, la sensibilidad, la edad y los medicamentos que la persona pueda estar tomando.

Los síntomas en adultos pueden incluir dificultad respiratoria, cambios en la lucidez mental, agitación, confusión, alucinaciones, convulsiones, diarrea, vértigo, fiebre, sed intensa, micción frecuente, palpitaciones, fasciculaciones musculares, náuseas, vómitos, latidos rápidos y problemas para dormir.

La sensibilidad a la cafeína es mayor en niños y adolescentes, por lo que no deberían consumir bebidas energéticas con altos niveles de azúcar y cafeína. El exceso en estas edades puede provocar aumento del ritmo cardíaco, palpitaciones, presión arterial alta, ansiedad, problemas digestivos, alteraciones del sueño y deshidratación.

Prevención y cuidados

Para reducir el riesgo de una sobredosis, es clave tener claro cuánta cafeína puede consumirse con seguridad. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) señala que un límite de 400 miligramos al día, equivalente a dos o tres tazas de café de 355 ml, suele ser tolerado por la mayoría. 

En caso de presentarse una situación de riesgo, no se debe inducir el vómito a menos que lo indique un profesional de salud o un centro de control de toxicología. Antes de llamar a emergencias, tenga a mano la edad, peso y estado de la persona, el producto consumido con sus ingredientes y concentración, la hora de ingestión y la cantidad ingerida.

Ante condiciones médicas especiales, embarazo o lactancia, se recomienda buscar orientación de un profesional antes de ingerir cafeína. Mantener un consumo responsable disminuye los efectos adversos y favorece un uso seguro.

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