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Buena Vida
Hubo un tiempo en que la risa no era sinónimo de alegría
Un estudio revela que reír genera endorfinas en el cuerpo, una ‘droga’ natural que genera felicidad. Hoy se celebra el Día Mundial de la Sonrisa.
En la Edad Media, algunos eclesiásticos propagaron la idea de que Cristo nunca había reído. Por ello, asociaron la risa al demonio, el cual fue representado en varias imágenes de aquella época con una amplia sonrisa. Este 7 de octubre se celebra el Día Mundial de la Sonrisa, cuyo festejo se produce -cada año- el primer viernes de este mes.
Esta jornada fue inventada por Harvey Ball, diseñador de ‘Smiley Face’, en 1999. Tal vez no recuerde de qué se trata, pero él creó aquella imagen amarilla en forma de circulo, donde se evidencia una cara sonriente; esta fue diseñada para una campaña de marketing llevada a cabo tras la fusión de dos aseguradoras estadounidenses.
En el 2001, Ball murió y se creó la Fundación Harvey Ball; desde ese año, se patrocina un evento para recaudar fondos para obras de caridad. También se fomenta la alegría y las buenas obras en todo el mundo.
Sin embargo, la sonrisa no siempre ha sido considerada como un signo de alegría o felicidad. Allá, por el siglo XIV, quienes reían eran mal vistos, sobre todo, por la iglesia Católica, como lo documenta Umberto Eco, en el libro ‘El nombre de la rosa’. Las sátiras podían llevar a la gente a cuestionar dogmas religiosos, y por lo tanto, eso podía debilitar la Iglesia.
Con el pasar del tiempo, aquella hipótesis fue desvirtuada. Y, por ello, hay un estudio científico que afirma que si una persona sonríe, tenga o no motivos para hacerlo, estará más contenta.
Pero, ¿por qué sonreímos? Según el Club de Lengua no verbal, “nos sentimos mucho mejor cuando alguien nos sonríe y nosotros devolvemos la sonrisa... Además, ayuda a ganarse los corazones de la gente y atrae la simpatía y la confianza”.
Hoy, los iconos gestuales como ‘smileys’ y emoticones se han convertido en parte importante de los mensajes de texto y son una aplicación de chat de todo el mundo. Sin embargo, no muchos conocen el origen científico de la risa.
Los simios y monos también se sonríen los unos a los otros. En su interacción social, ese gesto desarrolla una cohesión social, la jerarquía, y en última instancia, la superviviencia. “Cuando dos primates están uno frente al otro, las comisuras de la boca se mueven hacia arriba y muestran los dientes. Al hacerlo, consiguen que el otro se sienta seguro”, detalla el Club de la Lengua no Verbal.
Además, sonreír o ver reír a una persona genera la producción de endorfina, un neurotransmisor que induce sentimientos de felicidad; incluso si el gesto es auténtico o fingido.
5 beneficios que provoca la risa
1. Contribuye a relajarse. Los inconvenientes del día a día se vuelven menos pesados.
2. Mejora el atractivo físico. Una sonrisa produce un efecto devastador en el sexo opuesto.
3. Una sonrisa atrae las cosas positivas de la vida. Es como un imán para las personas como para todo tipo de cosas inmateriales: suerte, alegría, gozo...
4. Le ayuda a apreciar los pequeños detalles de la vida y le ayuda a vivirlos con intensidad.
5. Una sonrisa ayuda a que su cerebro produzca más serotonina y endorfinas, ‘drogas’ naturales que le proporcionan felicidad.