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Buena Vida

El sueño perdido no se recupera durmiendo más... Te explicamos por qué

A algunos les cuesta en demasía conciliar el sueño a una hora adecuada para cumplir con las 8 horas recomendadas para no sufrir afectaciones en nuestra salud y productividad.

La lucha constante con el sueño es un problema diario para ciertas personas. A algunos les cuesta demasiado conciliarlo a una hora adecuada para cumplir con las 8 horas recomendadas y así no sufrir afectaciones en la salud y productividad.

Es así que más de uno cree equivocadamente en el comodín que pueden representar los días no laborables o de estudio: sábado y domingo.

Podrías pensar que descansar solo entre 5 y 6 horas entre semana, tras quedarte enganchado con esa serie, jugar videojuegos hasta la madrugada, o salir de fiesta, no es motivo de preocupación, que llegará el fin de semana y recuperarás las horas no dormidas despertándote al mediodía o incluso más tarde.

Pues esto no es así de fácil y sencillo como suena... ¿La razón? Los efectos negativos no se pueden revertir una vez causados; es decir, que por dormir hasta altas horas en tus días libres no evitarás perjudicar tu salud por no descansar lo suficiente cuando debiste hacerlo (entre semana).

Así lo explica Juan Antonio Madrid, catedrático en Fisiología y director del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia.

Durmiendo poco, y enfermándote más

El profesor evidenció esto en un estudio donde voluntarios durmieron solo por 4 horas durante 6 días seguidos. El resultado fue un alza en su presión arterial, mayor niveles de cortisol (hormona que se libera como respuesta al estrés), producción de anticuerpos solo en 50 % contra una vacuna contra la gripe, y resistieron la aplicación de insulina.

Esto último es un paso previo a sufrir de diabetes tipo 2, la cual afecta la manera en la que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa). Según Madrid, “este y otros estudios similares ayudan a explicar por qué la falta crónica de sueño aumenta el riesgo de obesidad, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes”.

En otros estudios citados en el libro Why We Sleep, del autor Matthew Walker, explica que “los humanos necesitamos más de siete horas de sueño cada noche para mantener el desempeño cognitivo” y agrega que “después de pasar 16 horas despierto, el cerebro empieza a fallar”.

Asimismo indica que después de 10 días durmiendo 7 horas cada noche, el cerebro falla en pruebas de concentración de la misma manera como si hubieras pasado 24 horas seguidas despierto.

Hace hincapié en que dormir tres noches seguidas (un fin de semana más un día adicional) no bastan para recargar tus baterías.

Ni noctambulo, ni que se te peguen la sábanas

Si por A o B motivo alguna noche no puedes dormir a una hora adecuada o de costumbre, tienes las opción de poder recuperarlo progresivamente en los siguientes días con siestas de mayor duración y acostándote temprano.

Pero no te confíes de esto tampoco; “la falta de sueño comienza a ser perjudicial desde el primer día” y los efectos de la falta de sueño son acumulativos, señala también Madrid.

Y aunque aguantarse el sueño para dormir el fin de semana podría ser solución, se debe tener “en cuenta que no debemos alterar demasiado el horario de despertar”, dice el profesor.

Una forma de equilibrar tu horario de ‘finde’ sería sumar unas dos horas de la mañana al horario habitual que tienes los días ordinarios. Esto ayudará a que cuando venga el domingo no se te complique dormir temprano.

Esta de más decir y recordarte que el sueño influye en casi todas tus actividades y aunque puede parecer que te sientas recuperado durmiendo menos, la realidad es que estarás cansado...