El delantero portugués Diogo Jota, fallecido este jueves en un accidente automovilístico en España, será recordado por la hinchada del Liverpool como un jugador intenso, dinámico y comprometido con la presión alta, una de las señas de identidad del equipo bajo el mando de Jürgen Klopp.

"Con su velocidad recuperaba la pelota, presionaba sin descanso a los defensores rivales y lo hacía con una energía contagiosa", destacaron medios internacionales tras conocerse la trágica noticia.

Jota inició su carrera profesional en el Paços Ferreira. Debutó en octubre de 2014, en la Copa de Portugal, y pocos meses después, en febrero de 2015, hizo su estreno en la Primeira Liga.

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Inicio prometedor

Con apenas 18 años, se convirtió en el goleador más joven en la historia del club en la primera división. Su explosión fue inmediata: anotó 20 goles en 47 partidos, lo que despertó el interés del Atlético de Madrid, que pagó $8 millones por sus derechos deportivos. Sin embargo, nunca llegó a debutar con el equipo español.

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Deslumbró con el Wolves

El club colchonero lo cedió primero al Porto y luego al Wolverhampton Wanderers, que lo fichó en 2017 por $15 millones, una cifra alta para un equipo que militaba en la Championship, la segunda división inglesa. 

En los Wolves se consolidó como figura: su velocidad, sorprendente juego aéreo pese a su baja estatura y capacidad goleadora lo convirtieron en pieza clave para el ascenso a la Premier League en 2018.

Tras tres años y 40 goles con el Wolverhampton, el Liverpool apostó por él en septiembre de 2020 y desembolsó $41 millones por su fichaje. En medio de la pandemia, la cifra generó dudas, pero Jota no tardó en demostrar su valía.

Ganador con los Reds

Durante sus años en Anfield alternó la titularidad con figuras como Roberto Firmino y Darwin Núñez. Aun así, logró consolidarse en el once titular y dejó una huella imborrable en el club: 65 goles en 185 partidos y una vitrina repleta de títulos, entre ellos una Premier League, dos Copas de la Liga, una FA Cup y una Community Shield.

“Es increíble”, dijo tras coronarse campeón de liga. “De niño soñaba con jugar en la Premier League. Nunca imaginé ganarla. Solo quería estar ahí, porque siempre fue la mejor liga del mundo. Lo logré con el Wolverhampton, pero con el Liverpool, fui más allá”.

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