Las manifestaciones que fueron convocadas por los estudiantes de la Universidad Central del Ecuador, la tarde de este martes 16 de septiembre del 2025 terminaron en disturbios en el Centro Histórico de Quito. 

Cientos de universitarios salieron a protestar desde la Plaza Indoamérica y recorrieron la avenida Alfredo Pérez Guerrero, con dirección a la avenida 10 de Agosto. La meta era llegar hasta la caja de El Seguro, pero decidieron avanzar más porque se unieron más protestantes. 

Los ciudadanos fueron motivados por las recientes medidas tomadas por el Gobierno Nacional, especialmente por la eliminación del subsidio del diésel. Los estudiantes aseguraron que esta medida afecta gravemente a familias vulnerables y al sector educativo.

La medida de hecho marchaba bien. Miembros del Grupo de Operaciones Motorizadas de la Policía Nacional permanecían a pocos metros del inicio y final de la marcha y agentes de tránsito cerraban las vías por donde pasaría la muchedumbre. 

Así empezó el conflicto

Los manifestantes llegaron hasta la intersección de las calles Chile y Guayaquil, una de las entradas al Palacio de Carondelet. En este lugar, generalmente suele haber desmanes porque los protestantes quieren ingresar; sin embargo, hubo tranquilidad. 

Los centenares de estudiantes y otros gremios universitarios continuaron la ruta con dirección a la Plaza de Santo Domingo donde suelen culminar las manifestaciones, pero un grupo se quedó en la calle Eugenio Espejo. 

Aquí había un fuerte contingente policial separado por algunas líneas de vallas metálicas y fue un punto de concentración de los protestantes. Algunos se acercaron intimidantes e insultaron a los policías. Otros aprovecharon el calor del momento para retirar las estructuras. 

Los uniformados trataron de impedirlo, pero los universitarios fueron más y terminaron abriendo dos puntos por donde podían ingresar hasta llegar a los policías. Ellos por su parte, hicieron formaciones para permanecer juntos y no permitir el acceso a la Plaza de Independencia. 

De repente, comenzaron a llover las piedras y los palos de parte de los manifestantes. Fueron cerca de 10 minutos de disturbios hasta que los policías decidieron actuar. Salieron en grupo y dispersaron a los protestantes quienes terminaron divididos. 

Uno de ellos fue alcanzado por unos agentes quienes lo arrojaron al suelo y le propinaron varios golpes en el cuerpo, hasta que el afectado pudo reincorporarse y huir. Así terminó una de las medidas de hecho organizadas por un sector social afectado por las decisiones gubernamentales.

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