El secuestro de una mujer permitió desarticular una banda que tenía un gran pertrecho de uso militar que presuntamente sería usado para raptos extorsivos o posiblemente en otros atentados. Así lo describió Beatriz Benavides Cueva, comandante de Policía de Santo Domingo de los Tsáchilas, luego de resolver el caso en ese territorio.

Los agentes de esa subzona capturaron a cinco implicados en un secuestro ocurrido en la zona de San Gabriel, distrito Este. La alerta inicial llegó alrededor de las 10:00 de este 10 de octubre, a través del ECU-911, que reportó la circulación sospechosa de tres vehículos sin placas: un Kia Picanto plomo, un Kia Sonet gris oscuro y un Cherry Arrizo negro, en los que posiblemente movilizaban a la víctima, una mujer de

Agentes que conocieron del caso iniciaron una persecución ininterrumpida que se extendió desde la avenida Julio Moreno hasta la vía de Los Bambinos. Durante el seguimiento, se logró detener el Kia Picanto, en cuyo interior se encontraba uno de los sospechosos.

Paralelamente, con ayuda de información reservada de inteligencia, se pudo localizar a los otros dos vehículos en una finca ubicada en la vía al Congoma, donde se tenía a la víctima en cautiverio, quien fue liberada por las unidades especiales y puesta a salvo.

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La decisión judicial tras la captura de implicados

Durante el ingreso al predio, se aprehendió a un sospechoso que se encontraba escondido en la maleza, mientras que en el cantón La Concordia se neutralizaron los vehículos restantes, los cuales fueron alquilados por los procesados, y se detuvo a tres ciudadanos más, quienes habían sido identificados con la ayuda de cámaras de vigilancia como partícipes directos del secuestro.

El operativo permitió la incautación de múltiples evidencias asociadas al delito. Entre ellas se contabilizaron un arma de fuego, 76 cartuchos calibre 7.62, 169 cartuchos calibre 2.23, un cargador de arma con 29 cartuchos 7.62 en su interior.

En cuanto a ropa, la policía encontró 10 uniformes pixelados, 14 pares de botas cafés, 10 cascos verdes, seis chalecos tipo militar color verde, dos chalecos tipo caki, 12 pasamontañas pixelados, siete pasamontañas negros, todos con características de uso militar.

Los cinco aprehendidos fueron trasladados a un subcentro de salud para la revisión médica para luego ser llevados a Fiscalía. Los sospechosos fueron identificados como Marco Andrés Borja Díaz, Manuel Jesús Durazno Peralta, Jeremy Alexis Morales Moran, Paola Beatriz Pérez Zambrano y Kevin Gabriel Vélez Sánchez.

Luego de la audiencia de calificación de flagrancia, todos fueron enviados a prisión preventiva. Los abogados defensores querían que los enviaran a la cárcel de Latacunga, en Cotopaxi, pero el juez que conoció la causa les dijo que él no tenía esa potestad.

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