Soñaba con ser empresario de artistas, pero su sueño se esfumó. El humorista Orlando Quiñónez, de 42 años, recordó aquella etapa de su vida en la que quiso abrirse camino como promotor de espectáculos. La idea surgió en 2020, cuando, tras trabajar con marcas y artistas, comenzó a organizar eventos y vio en ese mundo una oportunidad de crecimiento

“Siempre tuve comentarios positivos, la gente me decía que lo hacía bien. Entonces pensé: ¿por qué no hacer algo internacional?”, contó a EXTRA.

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Su proyecto más ambicioso era traer a Ecuador al elenco de ‘Los Cebollitas’, la serie argentina de la que fue fanático en su adolescencia, entre 1997 y 1998. “Yo crecí con ellos, era seguidor del programa y tener la oportunidad de trabajar junto a sus actores era un sueño”.

La idea empresarial la inició con el actor Juan Jacuzzi, líder del grupo en la serie, a quien conoció cuando Ronald Vélez, su manager, fue el empresario principal de la obra teatral ‘La Revista’, en 2019. En esa puesta en escena, Quiñónez compartió el escenario con Jonathan Luna, Emilio Pinargote, Giovanna Andrade y artistas argentinos como Pablo Granados, Sol Verina (Chiquititas), Jacuzzi y otros actores.

Invitado a canales de televisión

De hecho, Orlando llegó a viajar a Argentina, donde fue invitado a canales de televisión y tuvo presentaciones en Buenos Aires. Allí conoció a figuras como Catherine Fulop y consolidó la amistad con Jacuzzi. “Mi raza llamó la atención, porque allá casi no se ven negros”, recordó.

Al plan de traer a ‘Los Cebollitas’ se unió Vélez, pero su muerte en marzo de 2022 lo truncó. Quiñónez intentó proseguir con el proyecto junto con Jacuzzi, pero no se logró.

A la tragedia personal se sumaron la inseguridad (los argentinos ya no quisieron venir al país) y las complicaciones logísticas para reunir a todos los integrantes del grupo, lo que impidió concretar el proyecto.

No habían sacado números

“Que cuánto se necesita para traer a artistas ese número no te lo puedo decir, tampoco lo teníamos. Realmente a ‘Los Cebollitas’ los íbamos a traer Juan Jacuzzi y yo, le hablé de la idea a Ronald y también quiso invertir, pero todavía no habíamos sacado cuánto se iba a gastar, porque cada uno iba a tener su presupuesto. Se estaba planificando todo; no se había definido ni el gasto ni el costo”, comentó el actor.

Aunque su sueño empresarial se vio interrumpido, Orlando no se quedó quieto. Siguió con sus personajes Candy Candy y Pompilio, que lo han llevado a escenarios internacionales como Barcelona, España, además de mantener colaboraciones con marcas y en redes sociales.

El deseo de algún día volver a intentarlo sigue en pie.

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