La paciencia se les acabó a los vecinos de La Chala. Una denuncia ciudadana hizo que las autoridades del Municipio de Guayaquil ‘cayeran’ de sorpresa a una casa convertida prácticamente en un “basurero clandestino”, en el callejón Domingo Savio y callejón Octavo, en el suroeste de Guayaquil.

(Lea también: Cuatro Tiguerones serán juzgados por secuestro y mutilación de una mujer en Guayaquil)

Lo que encontraron dejó a más de uno con la boca abierta: dos toneladas de desperdicios acumulados, un riesgo sanitario que tenía al sector con plagas y malos olores. Los vecinos, cansados de la insalubridad que esto generaba, pidieron auxilio a las autoridades.

Así, la tarde del pasado viernes ingresaron al predio equipos de la Dirección de Aseo Cantonal (DACMSE), la empresa de recolección de desperdicio Urvaseo, la dirección de Justicia y Vigilancia municipal, agentes de Control Municipal (ACM) y de Segura EP, para limpiar a fondo el lugar.

Vecinos estaban hartos de la insalubridad

Bolsas, restos de comida, objetos viejos, ropa mugrienta y desgarrada, colchones plagados de cucarachas y ratas, y toda clase de chatarra salieron en camionadas. Aun así, algunos cerros de residuos quedaron en la parte exterior del predio y en horas de la tarde estaban siendo clasificados por los residentes de la vivienda.

“Nosotros nos dedicamos a la cachinería, así ganamos unos dólares para sobrevivir. No recibimos ninguna notificación, sino que vinieron de una y se llevaron la mayoría. Esto es lo que se ha recolectado en la última semana, solo que estuve enferma y por eso no lo pude vender”, se justificó Catalina Espinosa, quien ocupa la desvencijada residencia.

Catalina, quien ‘pinta’ unos 60 años, aseguró que sufre de una enfermedad catastrófica, incurable y degenerativa, que afecta su sistema inmunológico y la mantiene postrada en una cama.

“La gente sabe que no tenemos de dónde coger un centavo, por eso de esto comemos. Lo que pasa es que la ‘chamba’ (basura acumulada) les molestaba para las fiestas que hacen todas las semanas y por eso nos han denunciado”, aseveró.

Desfile de plagas y hedores insoportables

Los demás vecinos, por su lado, se mostraron aliviados de la acción municipal. “¡En las noches esto era un zoológico, salían roedores por todos lados”, dijo doña Irene Campos, una de las moradoras, quien sostiene que la vivienda se había vuelto una amenaza para toda la cuadra.

(También le puede interesar: Clausuran motel clandestino en Urdenor: vecinos celebran el fin de los escándalos)

En La Chala, el Municipio de Guayaquil recoge basura cuatro veces por semana, pero aun así algunos moradores no respetan los horarios ni los puntos de recolección. Solo en esta zona, se levantan aproximadamente 12 toneladas diarias, de acuerdo con cifras municipales.

Las autoridades recordaron que botar basura donde no corresponde no sale gratis: las multas van desde los $92 hasta los $593,75, según la Ordenanza Municipal. Si algún vecino detecta casos similares, puede denunciarlos al 181.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!