El ataque a bala registrado la tarde de este viernes 7 de noviembre dejó tres personas fallecidas y un herido en un local de reparación de teléfonos ubicado en las calles Lorenzo de Garaycoa y Junín, en pleno centro de Guayaquil.

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El hecho ocurrió cerca de las 13:00, cuando un hombre armado ingresó al establecimiento de venta y reparación de celulares y disparó contra los presentes. Según los primeros reportes de la Policía Nacional, el atacante habría actuado solo y escapó a pie por la calle Junín tras cometer el crimen.

Las víctimas

Los fallecidos fueron identificados como Mike Andrés Mena Valdez, de 29 años; Yusmery Victoria Alfonso Zuñiga, de 26; y Kléber Jorge Espinoza Ortiz, de 65 años. Este último, según la Policía, era un cliente que se encontraba en el local al momento del tiroteo y murió al recibir una bala perdida.

El sobreviviente fue Carlos Mena, de 56 años, padre de Mike Mena, quien recibió un disparo en el tobillo derecho. El herido fue trasladado a una casa de salud, mientras personal policial acordonó la zona y levantó los cuerpos cerca de las 16:00.

La versión del padre

En su testimonio ante los investigadores, Mena Salazar relató que su hijo había llegado al local alrededor de las 12:30 junto a su conviviente, Victoria Alfonso, y que luego salieron a realizar unas compras en una motocicleta eléctrica.

Al regresar, y cuando se disponían a retirarse, un sujeto vestido con chompa negra, pantalón gris y gorra blanca ingresó al local y comenzó a disparar sin mediar palabra.

“Mi hijo se dedicaba a la compra y venta de vehículos. No sé por qué lo atacaron”, manifestó el padre herido durante la diligencia policial.

Evidencias y posibles móviles

En la escena se levantaron nueve vainas percutidas y siete balas deformadas, todas de calibre 380, además de un teléfono celular, un soporte plástico y una cámara de videovigilancia. Personal de la Unidad de Criminalística y agentes de la Dinased realizaron el levantamiento de los cuerpos y la recolección de indicios.

De acuerdo con información preliminar obtenida por los investigadores, Mena Valdez habría recibido amenazas días antes del atentado, presuntamente por estar vinculado con actividades ilícitas. No obstante, esta hipótesis aún se encuentra bajo indagación.

Los cuerpos fueron trasladados al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses para la práctica de las autopsias de ley.

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