Exclusivo
Guayaquil

"No tomen agua del grifo, hiervan el agua": ¿Funciona esta técnica para potabilizar?
La ministra de Ambiente sugirió a los ciudadanos no consumir agua directamente de la llave, por la supuesta contaminación. Especialista explica esto
La ministra de Ambiente, Inés Manzano, ‘jugó al carnaval’ la mañana de este miércoles 12 de noviembre con los guayaquileños. ‘Agarró una pistola de agua y disparó’. “No tomen agua del grifo, creo que ningún guayaquileño lo hace”, dijo en declaraciones a varios medios de comunicación.
(Te invitamos a leer: Caso Malvinas: El video en el que se revelaría violencia en contra de los menores)
La funcionaria, quien está encargada de esta cartera de Estado desde febrero de 2025, sustenta su advertencia en la posible presencia de coliformes fecales en el agua potable que llega a Guayaquil, situación que ya había sido expuesta por el presidente Daniel Noboa a través de sus redes sociales el pasado fin de semana.
Por esta razón, Manzano acudió a supervisar la segunda toma de muestras de agua en la planta potabilizadora La Toma. Ella explicó que el agua debería ser hervida para consumo humano hasta que “tengamos las conclusiones y todos los exámenes y monitoreos debidos, porque tenemos un alto riesgo de que tomamos agua que no está apta de acuerdo con las normas generales”.
Es decir, luego de aproximadamente 10 días el Gobierno deberá exponer qué arrojaron las evaluaciones al agua que recogieron hoy organismos como la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA).
La explicación médica: ¿Qué podría suceder?
La doctora Raquel Del Valle, gastroenteróloga integrativa y especialista en medicina funcional y microbiota intestinal, por su parte explicó que el consumo de agua contaminada podría causar inmediatamente infecciones intestinales agudas, como gastroenteritis agudas infecciosas que generan diarreas severas, náuseas, vómitos y deshidratación, por lo que la recomendación no está de más.
Sin embargo, a largo plazo, de acuerdo con la especialista, las afectaciones pueden ir desde la inflamación crónica intestinal hasta la alteración de la microbiota del intestino. “Si se mantiene en el tiempo, puede condicionar que esa inflamación se extienda a otros órganos del cuerpo. Algo importante para recalcar es que hay compuestos no se van al hervir el agua”, aseguró.

Es decir, los residuos químicos de industrias, restos de medicamentos, hormonas, metales pesados y demás no ‘mueren’ en el proceso de cocción, como lo sugirió la ministra.
Lo que Del Valle recomendó como medida de precaución es consumir el líquido vital filtrado en máquinas recomendadas por profesionales. Además, ella mencionó que las infecciones agudas gastrointestinales y los síntomas agudos por contaminación del agua son “bastante frecuentes en zonas poco privilegiadas”.
“A la inflamación crónica por contaminación de químicos y metales pesados estamos expuestos todos, porque la producción de síntomas ya es más crónica y quizá los síntomas son extraintestinales, como fatiga, niebla mental o dermatitis”, especificó.
La doctora Del Valle, finalmente, reveló que los síntomas relacionados a infección crónica por ingesta de productos contaminados, como la fatiga o la dermatitis, son usuales entre los pacientes que la visitan.
“Yo veo todos los días (pacientes con estos síntomas). En mi consulta de gastroenterología integrativa, a más del sueño y manejo de emociones, les pregunto a mis pacientes sobre la calidad del agua: si tienen filtro o no, si toman de botellón, la marca de agua que toman, si la hierven o no, porque la contaminación es súper frecuente”, concluyó.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!