Caso Triple A: el apuro judicial que terminó jugando en contra y los bochornos virales de la jornada

La audiencia de juicio del caso Triple A terminó convertida en una escena cargada de ironía procesal y exposición innecesaria. El trámite, que originalmente estaba previsto para el 21 de enero de 2026, fue adelantado al 24 de diciembre de 2025 ante el riesgo de que algunos procesados se acercaran a la caducidad de la prisión preventiva. Sin embargo, el intento de acelerar el calendario judicial no tuvo el efecto esperado.

La diligencia no se instaló. El Tribunal de Garantías Penales declaró fallida la audiencia debido a la inasistencia de dos abogados defensores, quienes presentaron certificados médicos para justificar su ausencia. El desenlace fue un nuevo diferimiento: el juicio fue reprogramado para el 31 de enero de 2026, una fecha más distante que la originalmente fijada, lo que dejó en evidencia que el apuro inicial terminó siendo contraproducente.

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Tras la diligencia fallida, Aquiles Álvarez se pronunció para deslindar responsabilidades. Aseguró que su defensa no provocó ningún incidente, que él compareció personalmente y que el único pedido formal presentado fue autorizar la transmisión del juicio por YouTube, con el objetivo —según dijo— de que la ciudadanía pueda observar el desarrollo del proceso. “La fecha original era el 21 de enero; después de este incidente, no les quedó más que diferirla para el 31”, señaló, al sostener que la decisión de adelantar la audiencia terminó jugando en contra de quienes la impulsaron.

Procesado del caso Triple A fue al baño en plena transmisión

Más allá del trasfondo jurídico, la jornada dejó un episodio que se volvió viral en redes sociales y desvió la atención del debate penal. Durante la transmisión en vivo de la audiencia, uno de los procesados apareció en cámara en lo que usuarios identificaron como un motel y, sin advertir que la transmisión continuaba activa, ingresó al baño para realizar sus necesidades fisiológicas. 

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La escena fue replicada en distintas plataformas digitales, generando comentarios y burlas que rápidamente opacaron el contenido judicial de la diligencia.

Concejal de Quito se hizo viral tras momento bochornoso 

Una situación similar, aunque en otro ámbito, también cobró notoriedad el 24 de diciembre. Una semana antes, durante una sesión extraordinaria virtual del Concejo Metropolitano de Quito, la concejala Diana Cruz interrumpió abruptamente su intervención al notar que un hombre con poca ropa —aparentemente desnudo o semidesnudo— apareció detrás de ella en cámara.

La edil apagó de inmediato el video, lo encendió segundos después, pidió disculpas y continuó con su participación. Aunque el hecho ocurrió días antes, el fragmento se viralizó en redes sociales el mismo día en que fracasó la audiencia del caso Triple A. El portal La Historia lo comentó en X señalando el episodio ocurrido durante la sesión virtual. Hasta el cierre de esta edición, no existía un pronunciamiento oficial de la concejala.