La mañana de este jueves, la tranquilidad de la comunidad judía en Manchester, Inglaterra, se vio interrumpida por un ataque violento en la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, ubicada en Crumpsall, al norte de la ciudad.

(Lea esta nota también: Tribunal chino dicta pena capital a miembros de familia criminal en Myanmar)

De acuerdo con la Policía del Gran Manchester, alrededor de las 9:31 a. m., hora local de Inglaterra, un automóvil embistió a varias personas frente al templo y, acto seguido, el conductor descendió y apuñaló a los presentes.

El saldo confirmado por las autoridades es de dos personas fallecidas y tres más gravemente heridas. El agresor fue abatido en el lugar por agentes armados que llegaron apenas minutos después del aviso. Los paramédicos brindaron atención inmediata a las víctimas, que sufrieron lesiones tanto por el impacto del vehículo como por arma blanca.

Una agresión sin motivos esclarecidos

Las autoridades británicas señalaron que, hasta el momento, se desconocen las motivaciones del atacante. Sin embargo, la investigación quedó en manos de la unidad antiterrorista, que busca determinar si se trató de un acto premeditado o si existen vínculos con otras amenazas.

En un comunicado, la Policía explicó que el operativo activado correspondió a la Operación Plato, un protocolo de emergencia diseñado para responder a ataques en curso. Este mecanismo permitió la rápida intervención de equipos armados, la evacuación de la sinagoga y la revisión del vehículo del agresor, que portaba objetos considerados sospechosos.

Yom Kippur marcado por la tragedia en Manchester

El atentado se produjo en pleno Yom Kippur, la festividad más importante del calendario judío, caracterizada por la reflexión, la oración y la asistencia masiva a las sinagogas. Para los fieles reunidos en Heaton Park, la jornada de recogimiento espiritual se convirtió en una escena de caos y violencia.

Organizaciones comunitarias como la Community Security Trust (CST), encargada de velar por la seguridad de los judíos en el Reino Unido, recordaron que en fechas como Yom Kippur suelen reforzarse los operativos de protección debido a la gran afluencia de personas. No obstante, la magnitud del ataque sorprendió tanto a los fieles como a las autoridades locales.

El caso permanece bajo investigación y no se ha confirmado oficialmente si se catalogará como atentado terrorista. Mientras tanto, la ciudad de Manchester intenta asimilar lo ocurrido, en un episodio que evoca la vulnerabilidad de los espacios de culto en momentos de alta concurrencia.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!