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Opinión

Cartas al director

Aborto es un crimen igual a filicidio

Con un bebe de brazos, una mujer asustada llegó donde su ginecólogo: “Doctor, por favor, ayúdeme. Tengo un problema muy serio: mi bebé aún no cumple un año y ya estoy de nuevo embarazada. No quiero tener hijos tan pronto, prefiero un espacio mayor entre uno y otro. El médico le preguntó: “Muy bien, ¿qué quiere que haga?”. Ella respondió: “Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda”.
El médico se quedó pensando y después le dijo: “Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted”. La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla. Él siguió hablando: “Vea señora, para no tener que estar con dos bebés en tan corto  tiempo, matemos al niño que está en sus brazos. Así usted tendrá un descanso hasta que el otro niño nazca. Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro. Y hasta es más fácil sacrificar este que usted tiene entre sus brazos, pues  usted no correrá ningún riesgo”.
La mujer se asustó y dijo: “¡No, doctor! ¡Qué horror! ¡Matar a un niño es un crimen!”. El médico le dijo: “También pienso lo mismo, señora, pero pensé en ayudarla”. El médico sonrió y, después de algunas consideraciones, vio que su lección surtía efecto. Convenció a la madre que no hay diferencia entre matar un niño que ya nació y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno. ¡El crimen es exactamente el mismo!
La Constitución del 2008, en su artículo 45, sostiene que el Estado reconocerá y garantizará la vida,  incluido el cuidado y protección desde la concepción; y el Código Orgánico Integral Penal sanciona con pena privativa de libertad el aborto con muerte, el aborto no consentido y el aborto consentido.
 Ab. Elio Roberto Ortega Ycaza.