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Opinión

Editorial: Liderazgo que resuelva, no 'pitos'

El enfrentamiento verbal entre el alcalde de Guayaquil y un líder de la comuna Chongón cruzó los límites del debate

Las principales autoridades, elegidas como representantes de la ciudadanía, deben destacarse por su liderazgo, capacidad de gestión, empatía, cercanía con las necesidades de la gente, comunicación efectiva, la capacidad de escuchar, visión y transparencia. Pero, sobre todo, hay algo que no debe ponerse en juego: el respeto a la dignidad y a los ciudadanos.

El enfrentamiento verbal entre el alcalde de Guayaquil y un líder de la comuna Chongón cruzó los límites del debate. No solo hubo invitaciones a pelear, sino que el conflicto escaló hasta llegar a acusaciones de extorsión y a la declaración de “persona no grata”. Estos espectáculos no dejan bien parado a quien ostenta el cargo más alto en la ciudad.

Defender a Guayaquil implica actuar con firmeza, sí, pero dentro del marco de la ley y con respeto a los procesos judiciales. Los delitos deben denunciarse con responsabilidad, aportando pruebas y siguiendo los cauces legales correspondientes. Los empujones e insultos mueven las redes sociales, pero no solucionan los líos.

¿Pitearse? Sí, pero contra los verdaderos problemas de la ciudad. Guayaquil espera un liderazgo que resuelva problemas, no que genere nuevos conflictos.