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Opinión

Editorial: No podemos perder esta guerra

Esta guerra no puede ser ignorada ni minimizada. Es una guerra vital por la Amazonía, por la soberanía y por la paz

¿El país cuenta con una estrategia integral que combine inteligencia, control territorial real, operaciones simultáneas y una presencia militar efectiva para desmantelar las redes del crimen? Tal parece que no, porque lo que ha sucedido en el reciente ataque contra un grupo de militares muestra, nuevamente, cuán vulnerables somos en todo el territorio nacional. Y esa estrategia se necesita con urgencia, porque lo que está en juego es mucho más que una veta de oro: es la soberanía sobre los recursos naturales del país, la vida de las comunidades y la dignidad de los militares que mueren en emboscadas.

No podemos permitir que se imponga una lógica perversa donde el oro valga más que la vida, y donde el silencio oficial se vuelva cómplice de la impunidad. Esta guerra no puede ser ignorada ni minimizada. Es una guerra vital por la Amazonía, por la soberanía y por la paz.

La guerra silenciosa pero brutal por el control de los recursos naturales que se libra desde hace años no puede ser perdida por las Fuerzas Armadas. La minería ilegal ya no es una actividad marginal, sino un engranaje clave del crimen organizado: más lucrativo incluso que el narcotráfico y más difícil de erradicar por su capacidad para corromper, desplazar y asesinar. Esta es una guerra vital por la Amazonía, por la soberanía y por la paz.