La mañana del martes 11 de noviembre de 2025, el centro de Guayaquil fue escenario de una protesta encabezada por pacientes en tratamiento de hemodiálisis y proveedores de servicios médicos. La concentración se llevó a cabo en la avenida Olmedo, en el cruce peatonal hacia la Caja del Seguro, donde exigieron el pago de deudas pendientes por parte del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

El tránsito vehicular fue parcialmente interrumpido durante la manifestación. Posteriormente, más de 20 efectivos policiales llegaron al lugar para mantener el orden y prevenir incidentes, mientras los manifestantes continuaban con sus consignas frente a la institución.

Las quejas de los afiliados del IESS

Entre los participantes se encontraba un jubilado que optó por no revelar su nombre por miedo a repercusiones. "He estado esperando una operación durante 13 meses y el Seguro no responde. Me han referido a 11 prestadoras diferentes, pero ninguna me atiende porque el Gobierno no les paga", expresó con frustración.

Este afiliado afirmó que ha contribuido toda su vida al sistema de Seguridad Social, pero no ha recibido la atención necesaria. "¿Por qué no me pueden operar si mi salud está respaldada desde hace más de 50 años?", cuestionó mientras sostenía un cartel frente a la sede del IESS.

Otro manifestante, Ricardo Murillo, afiliado voluntario, criticó la escasez de medicamentos y la falta de atención en los hospitales del IESS. "Cuando voy al Seguro, no hay nada. Ni médicos ni medicinas. Nos dicen que no hay fondos, pero si uno no paga, enseguida lo bloquean", indicó.

Murillo, quien padece hipertensión, aseguró que los turnos médicos se otorgan con esperas de hasta seis meses. "Llamar al call center es una burla: la llamada se corta o no hay disponibilidad. Mientras tanto, los proveedores de diálisis y servicios externos cierran porque no les pagan", comentó.

La millonaria deuda del IESS

Cristina Freire, vocera de los proveedores de salud de segundo nivel, explicó que la deuda del IESS supera los 1.000 millones de dólares, acumulada desde mayo de 2023, sin registro ni auditoría durante 2024. "Los pagos se realizan a discreción, solo a ciertas clínicas grandes de tercer nivel, mientras que los centros pequeños seguimos sin recibir nada", denunció.

Freire advirtió que la falta de pagos afecta la continuidad de tratamientos ambulatorios y preventivos de millones de afiliados y pensionistas. "Estamos preocupados por la posible acumulación de deudas de 2024. Sin auditoría, será una deuda fantasma", dijo.

La representante añadió que la situación ha provocado el cierre de varios centros médicos y la renuncia de personal sanitario. "No hemos podido pagar los décimos ni sueldos atrasados. Estamos en quiebra, mientras el Gobierno ignora nuestros reclamos", afirmó.

"Demandamos transparencia"

Freire advirtió que, al transferir los servicios de salud del IESS al sistema público, el Estado enfrentará un colapso inminente. "Ayudamos a evitar la saturación del sistema público. Si no se reconocen ni se pagan las deudas, millones de pacientes quedarán sin atención", enfatizó.

Los proveedores también señalaron que la plataforma Sporttel, encargada de las auditorías, ha fracasado y ha extraviado documentación. "Ni el IESS ni la empresa que manejaba el sistema dan claridad sobre los archivos subidos. Sin auditoría, no hay forma de cobrar los servicios prestados", informó Freire.

La vocera insistió en que el reclamo no busca privilegios, sino justicia. "Demandamos transparencia, auditorías inmediatas y pagos a tiempo. Si el Gobierno desea fortalecer el sistema, debe comenzar por saldar sus deudas con quienes hemos sostenido la atención médica de los afiliados", concluyó.

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