Exclusivo
Premium

Expedientes de atenciones médicas del IESS reposan en bodegas de Quito y Guayaquil, a la espera de procesos de auditoría.EXTRA

El enredo del IESS: $ 25 millones para auditar servicios, ¿y los resultados?

El IESS destinó $8.000 millones a clínicas privadas entre 2013 y 2025, pero millones de expedientes siguen sin auditar

El IESS no solo arrastra deudas y quejas de sus afiliados: también mantiene millones de expedientes sin auditar almacenados en bodegas de Quito y Guayaquil. Entre 2013 y 2025 destinó más de 8.000 millones de dólares a clínicas privadas, sin tener plena seguridad de que todos los servicios se prestaron. A pesar de haber firmado contratos por 25,9 millones para auditar, el desorden persiste y la institución aún elude responder sobre el manejo de esos recursos.

(Te invitamos a leer: Las clínicas privadas y una turbia red de citas en el IESS al descubierto)

El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no solo concentra pasivos y reclamos de pacientes. Además ha ido acumulando millones de expedientes de atenciones realizadas a sus asegurados por prestadores externos de salud, desde 2013 hasta 2025.

Mientras la entidad desembolsaba más de 8.000 millones de dólares en pagos a clínicas y hospitales privados en ese lapso (debido a las falencias de sus propios centros médicos), también llenaba depósitos en Quito y Guayaquil con documentos sin auditar: historias clínicas, tratamientos y facturas pendientes de revisión, para cuando existieran tiempo o recursos.

Nadie los había auditado. Nadie tenía certeza de que los servicios facturados hubieran sido efectivamente prestados. En 2016, la administración de turno contrató un inventario y la evaluación de la calidad de la facturación de las atenciones brindadas por prestadores externos en el período 2009-2015.

“El presente contrato tiene como alcance efectuar el inventario, digitalización y liquidación de 3’635.853 expedientes (referenciales) y la evaluación de pertinencia médica de 1’800.449 expedientes (referenciales) no gestionados en Pichincha y Guayas, que están pendientes de revisión de auditoría médica y de pertinencia en atenciones ambulatorias, de emergencia, hospitalización clínica (...)”, consta en los documentos revisados por EXPRESO, diario de Granasa, Casa Editorial a la que pertenece EXTRA.

En la última década, el Seguro Social firmó al menos cinco contratos, que suman 25,9 millones de dólares, con el propósito de ordenar sus cuentas con prestadores privados y evitar que sus asegurados sean rechazados en clínicas y hospitales particulares, según verificó este Diario en los registros del IESS dentro de la investigación 'Los dueños de la salud'.

En esta quinta entrega sigue sin concretarse la respuesta del IESS a los insistentes pedidos de entrevista e información que EXPRESO ha realizado, tanto por la vía formal (solicitudes de acceso a información ignoradas y correos electrónicos) como por mensajería, desde febrero de 2025.

Controles frágiles y actuaciones controvertidas permitieron que 8.000 millones de dólares enriquecieran a centros médicos privados de Ecuador.EXTRA

Un proceso necesario que quedó estancado

Cuando un afiliado recibe atención en una clínica privada con convenio con el IESS, al cierre del mes la entidad de salud elabora un expediente con todos los respaldos de la atención brindada.

Luego, esos documentos deben remitirse a una empresa auditora contratada por el IESS, la cual debe efectuar en 10 días una revisión documental. Después corren 45 días para la auditoría médica u odontológica que realiza la firma auditora, conforme a la normativa.

En esa fase se validan los procedimientos o se objetan irregularidades encontradas (como uso inadecuado de medicamentos, exámenes que solo especialistas pueden solicitar o precios que no coinciden con el tarifario). Posteriormente, en una etapa de liquidación de 20 días, se fijan los valores a pagar. Y en otros 20 días deberían concretarse los pagos, según establece la norma.

Sin embargo, el IESS ha enfrentado dificultades administrativas para revisar los procedimientos médicos u odontológicos facturados por cientos de prestadores externos.

En los documentos justificativos de las contrataciones, se enumeran los factores que generaron complicaciones en los procesos internos de auditoría, lo que obligó a recurrir a auditores privados.

“Factores como personal insuficiente para cubrir la demanda de auditoría de atenciones médicas, sumado a un sistema informático ineficiente y colapsado, provocaron que el proceso de ACFSS (Auditoría de la Calidad de la Facturación de los Servicios de Salud) se ejecute con retrasos, incumpliendo los plazos previstos en la normativa”, señala uno de los documentos usados para justificar una contratación en 2024.

Los intentos por depurar las cuentas

Hace ocho años, el IESS buscó implementar un sistema de apoyo para auditoría. El 23 de febrero de 2016 contrató a la empresa R.DES Servicios Corporativos para evaluar la pertinencia médica de los servicios prestados a los afiliados del IESS por proveedores externos, por 1,5 millones de dólares.

Tres días antes, el Seguro había invitado directamente a la empresa a participar bajo la modalidad de régimen especial, es decir, contratación directa. “La empresa R.DES opera en el país desde 2012, lo que le ha permitido ajustarse a la legislación”, señalan los documentos contractuales.

En esos registros también se menciona un contrato anterior del 19 de febrero de 2013 por 2,6 millones de dólares, además de dos contratos complementarios de 940.000 dólares cada uno. Actualmente, esa compañía consta como disuelta en la Superintendencia de Compañías.

A finales de 2016, el IESS gestionó un nuevo contrato. El 1 de septiembre de ese año formalizó la contratación del servicio de inventario y evaluación de la facturación de prestadores externos del período 2009-2015, por 8,3 millones de dólares.

El Consorcio Auditam, conformado por H. Marcillo Auditoría Médica S. A., Seratvoip S. A. y MTE Cía. Ltda., obtuvo el contrato, cuya tarea era realizar el inventario, digitalización y liquidación de más de tres millones de expedientes.

Ese proceso tuvo tropiezos. Hubo cinco propuestas, cuatro en plazo, pero la comisión solo calificó a dos: el Consorcio Auditam e Ibintesa.

De acuerdo con la documentación previa, Ibintesa alcanzó la mejor calificación, pero presentó inconsistencias en algunos requisitos que despertaron dudas sobre su experiencia, aunque la firma alegó desconocer anomalías en unos certificados.

Al final, el IESS negoció con el segundo mejor puntuado: el consorcio creado el mismo año del concurso. Hasta hoy, sigue pendiente la respuesta del proveedor ante un pedido de entrevista de este Diario. Las contrataciones de auditorías se mantuvieron en los años recientes, pero con apoyo de universidades públicas.

Según los registros oficiales, en 2022 el IESS contrató a Espoltel S. A., de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), por 5,5 millones de dólares; en 2023 a ESPE-Innovativa, de la Universidad de las Fuerzas Armadas, por 5,3 millones; y en 2024 nuevamente a Espoltel S. A., por 5 millones.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!