Las redes sociales se transformaron en un pliego en el que los vecinos capitalinos expresaron su preocupación por la perpetua peligrosidad que representa conducir, entre otras vías, por la avenida Simón Bolívar. Sucedió desde la mañana de este 27 de octubre, cuando se reportaron choques, un bus incendiado y hasta un fallecido a bala que fue hallado en esta arteria vial de Quito.

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Y ayer, estos accidentes activaron la alerta en el Concejo Metropolitano. Más de 200 días después de la aprobación de la Ordenanza Metropolitana para la Gestión de la Seguridad Vial, los concejales cuestionaron a la Secretaría de Movilidad por el incumplimiento de las disposiciones establecidas para reducir los siniestros de tránsito en la capital.

Expresaron su preocupación ante la falta de resultados y la ausencia de informes semestrales que permitan evaluar los avances en la aplicación de esta política pública.

La vicealcaldesa María Fernanda Racines recordó que la normativa fue aprobada con el propósito de proteger la vida de quienes se movilizan por las vías de la ciudad.

Sin embargo, señaló que la Secretaría de Movilidad no ha informado cuántas capacitaciones en primeros auxilios se han realizado para conductores de transporte público y comercial, ni ha presentado los reportes de siniestralidad que deben entregarse cada semestre.

“De las seis preguntas que se enviaron por escrito, el secretario solo respondió una”, afirmó la funcionaria. Ante la falta de respuestas, su despacho solicitó la comparecencia del funcionario, cumpliendo con los procedimientos establecidos.

“Nos preocupa que después de más de seis meses de vigencia de la ordenanza, no tengamos información clara sobre su cumplimiento”, expresó.

No hay planificación de movilidad en Quito

Por su parte, el edil Andrés Campaña recordó que la ordenanza estableció obligaciones concretas para la Secretaría de Movilidad: crear una unidad especializada en seguridad vial, elaborar informes semestrales, capacitar a conductores y desarrollar el Plan Metropolitano de Seguridad Vial. Sin embargo, aseguró que “no se ha cumplido absolutamente nada” y que la ciudad enfrenta hoy “una pandemia vial” con consecuencias mortales.

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El concejal lamentó la ausencia del alcalde Pabel Muñoz en la sesión y cuestionó la falta de liderazgo frente a un tema que ha cobrado la vida de al menos 241 personas entre enero y octubre de este año.

“Hay malos ciudadanos que conducen en exceso de velocidad, pero también hay malos funcionarios que no cumplen con la norma”, enfatizó.

Ante las críticas, el secretario de Movilidad, Álex Pérez, defendió su gestión asegurando que se han realizado controles disuasivos en las vías con mayor índice de siniestralidad, como la avenida Simón Bolívar, la Ruta Viva y la Mariscal Sucre. Explicó que no es posible aplicar sanciones por velocidad debido a que la Agencia Nacional de Tránsito aún no aprueba el reglamento de homologación de radares.

“Hemos colocado dispositivos plásticos y señalización para reducir la velocidad, y realizado controles de alcohol en las noches. Sin embargo, no podemos hablar de resultados inmediatos porque esto es un trabajo continuo”, señaló.

El funcionario reconoció que el exceso de velocidad y el consumo de alcohol son las principales causas de los siniestros, pero insistió en que también se requiere corresponsabilidad ciudadana y mejoras en la infraestructura vial.

Aseguró que se han duplicado los kilómetros de mantenimiento vial y que se trabaja en la adecuación de pasos seguros para peatones.

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