El cruel asesinato de un colegial de 16 años afuera del plantel educativo donde estudiaba, en La Lucha de Los Pobres, en el sur de Quito, ha causado conmoción en los ciudadanos capitalinos. Hasta el momento se conoce que dos sujetos habrían sido los responsables del crimen. 

Ellos no han sido capturados todavía por la Policía Nacional y supuestamente serían miembros de una banda criminal. Allegados de la víctima comentaron que ellos habrían sido enviados por otra persona para que asesinaran al muchacho. 

Golpiza brutal

Al parecer, los criminales esperaron a que su 'objetivo' saliera de clases y cuando lo identificaron, le cayeron a golpes. La agresión, según testigos, duró varios minutos. Le dieron puñetazos y patadas hasta que el menor de edad cayó al suelo. 

Su madre, Maribel, acudió al sitio luego de que un compañero de su hijo fuera a su casa para alertarle que "lo estaban matando". Ella llegó desesperada y vio el rostro de su vástago completamente ensangrentado. Lo vio agonizar hasta que el menor dio el último aliento. 

"No podía hablar. Se atoraba con la sangre", recordó la progenitora. Ella pidió ayuda a los curiosos y a los docentes del plantel educativo pero, al parecer, nadie quiso hacerlo. Minutos después llegaron los paramédicos del Cuerpo de Bomberos, quienes solo confirmaron la muerte del estudiante. 

Indignación con la Policía

Los moradores indicaron que los policías llegaron media hora después, pese a que a pocos pasos de dónde estaba el cadáver del joven existe una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), de dos pisos, que según los habitantes pasa deshabitado. 

De acuerdo con los testigos del hecho, los uniformados que llegaron a la escena no salieron del retén. Este habría estado vacío mientras asesinaban al estudiante de colegio.

Por esta razón, los moradores exigieron a los policías que acudieron al hecho violento que exista personal dentro de la unidad policial para evitar este tipo de eventos o, por lo menos, saber que existirá un tiempo mayor para tratar de ubicar a los responsables del crimen. 

La noche siguiente al asesinato, mientras familiares y conocidos del estudiante victimado velaban sus restos, un subteniente de Policía junto a dos acompañantes dialogaron dentro del retén sobre el abandono de las instalaciones. 

¿Por qué no hubo policías?

El oficial que lideró la conversación reconoció que la UPC que está a su cargo no estaba abierta porque él estuvo 'de franco' (ocupó sus días libres). Que solo funcionó un día de esta semana, pero no fue en el que ocurrió la fatal agresión.  

Además, explicó que él y su equipo solo tienen un patrullero para vigilar, al menos, tres parroquias del Distrito Eloy Alfaro que cubre un territorio extenso que va desde el Cuartel Militar Eplicachima, Guajaló, parte de la Simón Bolívar y La Argelia. 

Finalmente indicó que en el momento de la tragedia, él y su personal se encontraba atendiendo una emergencia en un tramo de la avenida Maldonado.

Soluciones para la seguridad

El oficial se comprometió para que esa UPC sea su base de operaciones y así no esté deshabitada. Añadió que designará a personal que viva en el lugar y él se ofreció como uno de ellos. También dijo que junto a los vecinos harán una minga para mejorar el espacio, colocar una cámara y comprar nuevos reflectores. 

EXTRA solicitó información a la Policía Nacional sobre los avances en las investigaciones de este hecho, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

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