El conductor de un bus vivió una pesadilla luego de impactarse con un vehículo, en San Isidro del Inca, norte de Quito. Los ocupantes del carro chocado secuestraron al chofer hasta que les pagara por los daños y amenazaron con matarlo si no lo hacía.

Por el rapto, tres sujetos fueron detenidos y procesados por el delito de secuestro extorsivo. Sin embargo, ayer se realizó la audiencia, en la que se decidió que los tipos no fueran a prisión sino que se presentaran cada semana en Fiscalía mientras dura la investigación por este suceso.

El afectado les contó a las autoridades que él manejaba por San Isidro con rumbo a Cocotog cuando un vehículo rojo se pasó el semáforo, causando el siniestro. “En ese momento se bajaron seis personas, cinco hombres y una mujer, y me dijeron: ‘Chu... páganos o te matamos’”. Uno de ellos sacó un cuchillo y lo amenazó, mientras el resto obligaba a bajarse a los pasajeros.

Una vez que la unidad se vació, hicieron que el chofer manejara hasta las calles de los Nogales y Félix Barreiro, donde esperaban unos tipos, a quienes les entregaron al chofer. “Fue ahí que llegaron unos compañeros de la cooperativa (de buses) y vieron que me tenían retenido. Pero estas personas los amenazaron”, relató el conductor.

La liberación del chofer secuestrado en San Isidro del Inca

Después, los tipos subieron al asustado chofer al carro rojo con el que se chocó y recorrieron desde la calle Félix Barreiro hasta La Bota, a un taller mecánico. El bus quedó abandonado.

Desde ese instante, los delincuentes empezaron a llamar por teléfono a los dueños del autobús para exigirles dinero. “En una de las comunicaciones, ellos pedían que depositaran 350 dólares a la cuenta de la mujer de uno de ellos. Si no lo hacían, les dijeron (a los propietarios de la unidad) que me descuartizarían y me botarían”.

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Los dueños del bus se contactaron con el ECU-911 y la policía acudió para indagar. Ellos les dieron el número telefónico del que recibían las llamadas extorsivos y así pudieron localizar a los implicados en la calle Andrés Correa y avenida Carlos Fortines, en La Bota.

En ese punto hallaron al chofer raptado y a tres hombres. Los demás habían escapado. Cuando revisaron a los sospechosos, los agentes no hallaron el celular desde el que se amenazaba y pedía dinero. Eso fue un factor determinante para ordenar la liberación de los tipos en la audiencia de flagrancia y solamente dictarles medidas sustitutivas.

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