Sepultado entre las raíces de un árbol, fue hallado el cuerpo de Eduardo Vélez Cadena, un taxista de 67 años que estuvo desaparecido durante casi un mes en la provincia de Los Ríos. La localización del cadáver ocurrió la tarde del sábado 26 de julio de 2025, en el sector Poza Honda de la parroquia Pimocha, cantón Babahoyo, tras una labor investigativa coordinada por la Unidad de Desaparecidos de la DINASED, que siguió el rastro desde que el vehículo en el que se movilizaba el adulto mayor fue encontrado completamente incinerado en el cantón Puebloviejo.

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La búsqueda se activó oficialmente el 28 de junio, cuando Johanna Vélez Aroca, hija del taxista, presentó la denuncia de desaparición. Un día antes, a las 22:20 del 27 de junio, un reporte del ECU 911 alertó a la Policía Nacional sobre un vehículo envuelto en llamas en las inmediaciones del motel Olivos, ubicado en la vía E25, parroquia San Juan, cantón Puebloviejo. Al sitio acudieron los servidores policiales y con el apoyo del Cuerpo de Bomberos lograron apagar el fuego. Los moradores del sector dieron detalles a las autoridades y por las placas se conoció que era el carro conducido por Vélez, pero su cuerpo no estaba al interior del automóvil.

Desde entonces, nada se supo del paradero del taxista, quien según su entorno cercano, era una persona trabajadora, de rutina fija y sin problemas personales conocidos. La hipótesis de un crimen cobró fuerza con el paso de los días y, tras recibir información clave, agentes de la DINASED se dirigieron a un predio agrícola en la zona de Pimocha, rodeado de sembríos y caminos de difícil acceso. Allí, provistos de palas y una barra de hierro, comenzaron a remover la tierra junto a las raíces de un árbol frondoso, hasta que, a menos de un metro de profundidad, hallaron el cadáver del taxista en posición fetal, con las manos atadas con una soga y su pantalón jean de color azul.

Personal de Criminalística acudió al lugar para realizar el levantamiento técnico del cuerpo, el cual fue colocado en una camilla forense y trasladado inmediatamente a la morgue del cantón Babahoyo, donde los médicos legistas realizarán las pruebas respectivas para confirmar su identidad y la causa exacta de muerte. Aunque los familiares ya lo reconocieron por las características físicas y vestimenta, se espera el informe legal para establecer si Eduardo fue asesinado el mismo día de su desaparición o días después.

La conmoción entre sus familiares es profunda. La hija del fallecido agradeció la labor policial y pidió que se haga justicia por lo ocurrido. Por ahora, las autoridades no han confirmado detenciones, pero mantienen abierta una línea investigativa para esclarecer quiénes participaron en el hecho y bajo qué circunstancias se produjo. No se descarta la implicación de grupos delictivos que operan en las zonas rurales de los cantones Puebloviejo y Babahoyo.

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