Tras tres semanas de manifestaciones a lo largo del territorio de Ecuador, la advertencia de tomarse Quito, capital ecuatoriana, y la dispersión de grupos en distintos sectores de esa urbe en la mañana del domingo 12 de octubre, el ministro del Interior, John Reimberg, expresó en sus cuentas de redes sociales que la ciudad "está en paz". El mensaje lo compartió en la tarde de ese mismo día. 

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"En el Puesto de Mando Unificado de Quito nos encontramos monitoreando y coordinando acciones interinstitucionales de forma permanente a nivel nacional. Seguimos trabajando", aseguró el alto funcionario y acompañó su mensaje de imágenes en las que resalta él, mientras encabeza una reunión con otros servidores, como el comandante general de la Policía Nacional, el general Pablo Dávila. 

¿Qué sucedió en Quito para que reaccionara John Reimberg, ministro del Interior? 

En la mañana de este domingo, la movilización comenzó a las 10:00 en el sector de La Villaflora, sur de la urbe. En esta, cientos de personas, mientras portaban banderas con mensajes en contra del Gobierno, avanzaron por la avenida Napo. Este sector fue el escenario de los primeros enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes. Allí, incluso, hicieron uso de bombas lacrimógenas. 

Sin embargo, el día que había sido señalado como el momento en el que se tomarían Quito se volvió violento cuando otros uniformados lanzaron varias rondas de este mismo gas a centenares de manifestantes en el parque El Ejido, en el centro norte de la capital. Estos habían llegado desde el sur de la ciudad. 

La tensión estalló en este espacio después del mediodía. Con las fuerzas de seguridad bloqueando accesos y en medio de explosiones y alarmas, tanto protestantes como transeúntes vivieron escenas de pánico. La zona se sumió en el caos mientras densas columnas de humo se expandían por el sector.

No obstante, a las 14:00, un aguacero se hizo presente en esa zona, pero esto no disipó a los manifestantes. Poco más de 40 minutos después de esta precipitación, el ministro Reimberg se pronunció en X (antes Twitter) asegurando que todo estaba bajo control. 

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