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Así extorsionan Los Lobos en el Centro Histórico de Quito
Los sospechosos quedaron libres y formarían parte de una red criminal que mantiene en zozobra a los comerciantes del Centro Histórico
Los empleados de una tienda de venta de celulares temen que dos venezolanos y la banda criminal a la que supuestamente pertenecen tomen represalias en su contra. Los extranjeros, al parecer, intentaron extorsionar a uno de los comerciantes cuando este cobraba una de las cuotas de los equipos a clientes de La Marín, en el centro de Quito.
Según el relato de la víctima, cuatro sujetos (dos de ellos en motocicleta) se le acercaron porque presuntamente creían que era un prestamista y le dijeron que si quiere trabajar en el sector tendría que pagarles 150 dólares. Además, estos individuos se habrían identificado como integrantes del grupo de delincuencia organizada Los Lobos.

Así capturaron a los sospechosos
El comerciante les indicó que no era prestamista y que no trabaja en el lugar. En ese momento, los criminales le arrancharon el celular y le revisaron las conversaciones de su WhatsApp. Además, le sacaron 30 dólares que había cobrado previamente a sus clientes.
Luego buscaron el contacto de su jefe para llamarlo y decirle que debía transferir una suma de dinero para dejar ir a su empleado. Caso contrario, atentarían contra su vida.
El señor les indicó que no podía hacer transferencias por la cantidad que solicitaban y que le parecía mejor acercarse personalmente para darles el dinero. Los criminales le indicaron que estarían en la intersección de las calles Pichincha y Don Bosco.
Uno de los colaboradores de la empresa observó desde lejos que cuatro sujetos rodeaban a su compañero y, sin acercarse, denunció el hecho a los policías, quienes llegaron al lugar y detuvieron a dos individuos. Los otros se habían marchado.

Mientras eran esposados, los sospechosos amenazaron de muerte al empleado al que minutos antes le quitaron el celular y su dinero. No les importó que había policías cerca.
Pese a los testimonios de los afectados y las evidencias que tenían los policías, los detenidos recibieron medidas alternativas a la prisión.
Ambos son hermanos y, según las investigaciones policiales, serían los cobradores de ‘vacunas’ en el Centro Histórico.
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