El polémico paso elevado que se construye en la intersección de las avenidas Del Bombero y Leopoldo Carrera, en el sector de Los Ceibos, ha sido suspendido por disposición del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE). La medida, tomada este 10 de julio de 2025, responde a denuncias ciudadanas por posibles afectaciones ambientales en la zona. Sin embargo, el Municipio de Guayaquil ha rechazado públicamente la orden ministerial y advierte que no existe base legal ni técnica para frenar la obra.

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El proyecto, valorado en 15,4 millones de dólares, busca eliminar semáforos en una de las intersecciones más congestionadas del norte de la ciudad, y forma parte del programa de fortalecimiento vial con apoyo de la CAF. Aunque se encuentra ya en ejecución, el MAATE exige detener las actividades hasta realizar una nueva evaluación de la Autorización Administrativa Ambiental que fue emitida originalmente por la Prefectura del Guayas en octubre de 2023.

¿Por qué se ordenó detener la construcción?

La orden fue firmada por la viceministra del Ambiente, María Daniela Limongi, invocando el principio de precaución contemplado en la Constitución, que permite adoptar medidas protectoras incluso sin evidencia científica concluyente, ante una “alarma social”.

Según el documento oficial, se han registrado múltiples denuncias ciudadanas difundidas en redes sociales y medios de comunicación, que alertan sobre los impactos ambientales y sociales que la obra podría generar en este sector residencial de Guayaquil.

Entre las preocupaciones expresadas por colectivos como Acción Los Ceibos, se encuentran:

• Afectación a la calidad de vida de los residentes
• Pérdida de áreas verdes
• Aumento de ruido y tráfico durante y después de la construcción
• Falta de socialización del proyecto con la comunidad

La medida fue celebrada por estos grupos ciudadanos, quienes publicaron el oficio ministerial como un logro de su presión pública.

¿Cómo respondieron la Prefectura y el Municipio?

La Prefectura del Guayas, entidad que emitió el permiso ambiental original, anunció que acatará la orden del MAATE. La prefecta Marcela Aguiñaga lo confirmó en su red social X con un escueto mensaje: “En atención a la notificación recibida por parte del ente rector de la política ambiental, Ministerio de Ambiente, informamos que procedemos a acatar la disposición de suspensión emitida.”

De esta forma, la Prefectura será la encargada de notificar al contratista para que paralice los trabajos.

No obstante, el Municipio de Guayaquil, liderado por el alcalde Aquiles Álvarez, reaccionó con firmeza este 11 de julio. A través de su cuenta oficial en X, el cabildo expresó su rechazo: “Rechazamos la suspensión de una obra para la que se cumplieron todos los procedimientos. No hay sustento legal ni técnico para impedir que Guayaquil avance. Ratificamos nuestro compromiso con el desarrollo planificado de la ciudad, en estricto cumplimiento del marco normativo vigente.”

El alcalde ha insistido en que el proyecto cuenta con el registro ambiental correspondiente, que, según el Municipio, es el instrumento aplicable para este tipo de obra. También ha asegurado que se realizaron jornadas de socialización con los vecinos, y que se monitorean 141 medidas ambientales en el desarrollo del proyecto.

¿Qué se espera ahora para el futuro de la obra?

Con las posiciones divididas entre los distintos niveles de gobierno, la continuidad del paso elevado de Los Ceibos queda en suspenso. El Ministerio del Ambiente deberá ahora realizar una evaluación técnica de la autorización ambiental antes de permitir que se retomen los trabajos.

Hasta entonces, el avance del proyecto vial —concebido como una solución para más de 90.000 vehículos diarios— queda paralizado. Y en medio del conflicto institucional, se intensifica el debate ciudadano sobre los límites entre desarrollo urbano y responsabilidad ambiental en Guayaquil.

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