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El gendarme es un policía en servicio activo que trabaja en la capital de los ecuatorianos.referencial

Policía fue denunciado por su exesposa por acoso y violencia psicológica, en Quito

Según la afectada, él la persigue, la vigila en su casa y trabajo, y la acosa con llamadas y mensajes. La víctima teme por su vida y la de su familia

Desesperada, angustiada y sin saber qué podría pasar con su integridad y la de su familia, una mujer acudió a la Fiscalía de Pichincha para denunciar a su exesposo, quien supuestamente le ha hecho la vida imposible los últimos meses. 

El acusado es policía

Según la denuncia a la que EXTRA tuvo acceso, desde el momento en el que se separaron, la expareja de la afectada, quien sería un policía en servicio activo, no la deja en paz. La gota que derramó el vaso e hizo que la señora decidiera denunciarlo fue cuando él gendarme acudió a su trabajo. 

Supuestamente este sujeto habló mal de ella frente a sus compañeros de oficina y, al parecer, no sería la primera vez que lo hace. "Es una manera psicológica de dañarme", aseguró la mujer durante su versión en la Fiscalía. 

La denuncia reposa en la Fiscalía de Pichincha.archivo

Pero ese no fue el único acto en el que el servidor policial la acechaba. La señora afirmó en el escrito que el sujeto llega a los conjuntos residenciales en los que ella habita para vigilarla y preguntarle a los guardias de seguridad a qué hora ha llegado o con qué persona ha llegado. 

Por si fuera poco, le envía constantes mensajes en los que les dice que ella carece de autoestima y que por esa razón ningún hombre se fijará en ella como él lo había hecho. La llama de números desconocidos y le escribe constantemente. 

Se siente amenazada

En la denuncia, la mujer dejo claro que teme por su vida y la de su familia y que de llegarle a pasar algo sería responsabilidad de su expareja. Además, en su trabajo le indicaron a la señora que si no soluciona su problema podría ser separada de la empresa. 

La afectada lo denunció por el delito de violencia psicológica contra la mujer o miembros del núcleo familiar, que según el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y dependiendo de la gravedad se puede sancionar con una pena de prisión de uno a tres años. 

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