Hace 216 años (estamos 2025), en el corazón de Quito, un grupo de quiteños dio un paso que marcaría el inicio de una transformación continental. 

El 10 de agosto de 1809, en medio del desconcierto político generado por la invasión napoleónica a España y el debilitamiento del control real en América, se instaló la Primera Junta Soberana de Gobierno en los dominios de la Real Audiencia. Con esta acción, Quito se convirtió en la primera ciudad de Hispanoamérica en desafiar formalmente el poder colonial español.

Aunque este movimiento no logró consolidarse en ese momento —y sus protagonistas fueron perseguidos, encarcelados e incluso asesinados al año siguiente—, su importancia histórica es indiscutible. La Junta no fue simplemente un reclamo de autonomía, sino el inicio de una serie de levantamientos que encenderían el proceso independentista en todo el continente. Por eso, a este hecho se lo recuerda como el Primer Grito de Independencia de América Latina.

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La gesta del 10 de agosto fue liderada por figuras como Juan Pío Montúfar, presidente de la Junta; el obispo José Cuero y Caicedo, vicepresidente; y otros próceres como Juan de Salinas, Manuel Quiroga y Leandro Viteri. Su legado quedó inmortalizado no solo en monumentos, sino en la identidad de una ciudad que desde entonces sería conocida como la Luz de América.

¿Qué se conmemora actualmente en Quito?

En la actualidad, Quito conmemora esta fecha como un símbolo de valentía, visión y amor por la libertad. Es un día de reflexión sobre el pasado y de reconocimiento a quienes, sin garantías de éxito, se atrevieron a imaginar un futuro libre.

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Infografía sobre el 10 de agosto en Ecuador

El 10 de agosto se vive y se siente en Quito

El 10 de agosto no solo pertenece a los libros de historia: vive en plazas, escuelas, avenidas, feriados y, sobre todo, en la conciencia de un país que reconoce en sus raíces la chispa de su soberanía.

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