El proyecto de transporte fluvial en el río Guayas busca revitalizar la movilidad entre Guayaquil, Daule, Durán y otros cantones del Gran Guayaquil mediante la implementación de la Hidrovía. La Prefectura del Guayas publicó la contratación de estudios de factibilidad que evaluarán rutas, condiciones del cauce, aspectos ambientales y seguridad, considerando nueve tramos estratégicos. 

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Proyecto inactivo por décadas  

El transporte masivo por el río Guayas ha sido una promesa incumplida durante años, pero su reactivación comienza a figurar como prioridad. El crecimiento del Gran Guayaquil, que integra a cantones como Daule, Durán, Samborondón y Salitre, ha puesto en debate la necesidad de diversificar los medios de transporte.

Iniciativas en marcha

Tanto la Prefectura del Guayas como el Municipio de Guayaquil trabajan en proyectos para recuperar la movilidad fluvial. Mientras el Cabildo promueve el plan Fluvivía, aún con pocos detalles públicos, el Gobierno Provincial impulsa la Hidrovía, un proyecto más estructurado que ya inició el proceso de estudios técnicos.

Estudios de factibilidad 

El 10 de julio de 2025, la Prefectura publicó en Compras Públicas la contratación de consultoría para elaborar un informe explicativo, en el cual se de podría observar la factibilidad del proyecto integral Hidrovía. 

Este estudio contempla análisis de batimetría, hidrología, hidráulica y aspectos ambientales, con el fin de conocer las condiciones actuales de los cauces y definir las rutas de navegabilidad más viables.

El concurso tiene un costo referencial de $349.682,43 dólares, y un plazo de ejecución de 120 días, aunque especialistas como Alejandro Chanabá (Espol) consideran que este tiempo podría resultar insuficiente para un estudio tan complejo.

Rutas propuestas 

El documento contempla nueve tramos de conexión fluvial:

• Puerto Hondo – Contecon (4 estaciones)
• Cristo del Consuelo – Guasmo Sur (5 estaciones, una compartida)
• Cerrito de los Morreños – Contecon (2 estaciones, una compartida)
• Puná – Caraguay (5 estaciones)
• Samborondón – Caraguay en el río Babahoyo (4 estaciones, una compartida)
• Puente Lucía – Caraguay (7 estaciones, una compartida)
• Puente 5 de Junio – Perimetral (4 estaciones, una compartida)
• Posorja – Puná (2 estaciones, una compartida)
• Puerto Azul – Tres Bocas (2 estaciones, una compartida)

Riesgos y limitaciones 

El especialista Chanabá considera que, si bien la mayoría de las rutas son viables, algunas presentan riesgos importantes, como la conexión hacia Cerrito de los Morreños, catalogada como “extremadamente peligrosa”. 

Además, se recalcó que cada tramo requiere distintos tipos de embarcaciones en específico para evitar cualquier accidente, debido a factores como velocidad de corriente, acumulación de basura o lechuguines.

Inseguridad en el golfo de Guayaquil

Uno de los principales obstáculos para la movilidad fluvial es la violencia, en la ruta Caraguay – Puná Nueva, actualmente solo existe un horario de salida debido a la presencia de piratas fluviales. 

Los operadores explican que antes existían más frecuencias, pero los robos y el incremento de la inseguridad en el país, se vieron en la obligación de reducir los viajes para movilizarse en grupo y así protegerse.

Durante un recorrido, se pudo constatar que los pasajeros se ven en la obligación de utilizar muelles improvisados y embarcaciones pequeñas, con capacidad limitada, lo que afecta la seguridad y la calidad del servicio.

Retos en la infraestructura

Chanabá señaló que cada muelle debe diseñarse considerando carga y descarga multimodal, y que el proyecto debe complementarse con la recuperación de las cuencas altas y bajas del río Guayas, en un esfuerzo conjunto de ocho Prefecturas mediante una mancomunidad.

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