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Economía

Cómo ahorrar diésel tras la eliminación del subsidio: 10 consejos clave
Conducir de manera eficiente y realizar ajustes técnicos puede reducir el consumo y proteger la economía familiar y empresarial
Frente a la eliminación del subsidio al diésel, la preocupación entre transportistas, empresas, agricultores y ciudadanos que dependen de este recurso se ha vuelto evidente. El alza en su precio no solo aumenta los costos operativos de los vehículos, sino que también afecta de manera directa la economía de hogares y negocios que requieren transporte para su funcionamiento diario.
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Desde el 13 de septiembre de 2025, Ecuador eliminó el subsidio al diésel poniendo fin a más de cinco décadas de apoyo estatal. Tras esta medida, el precio del derivado pasó de USD 1,80 a USD 2,80 por galón, lo que obliga a ciudadanos y empresas a adoptar estrategias para optimizar el consumo y reducir costos.
Ante esta situación, consultamos a Erika Auhing, Directora de Estaciones de Servicio de Terpel quien explicó 10 recomendaciones prácticas que pueden ayudar a enfrentar este aumento de manera eficiente.
1. Mantener el vehículo en buen estado
Realizar mantenimientos periódicos es clave para un consumo eficiente. Revisar filtros de aire, aceite y combustible garantiza una combustión óptima, evitando que el motor trabaje en exceso y aumente el gasto de combustible. Asimismo, verificar bujías, refrigerantes y sistemas de inyección ayuda a que el motor funcione correctamente y prolonga su vida útil.
Un vehículo bien afinado no solo consume menos, sino que también reduce el riesgo de averías y mejora el desempeño general, convirtiéndose en una inversión que se refleja directamente en el ahorro.
2. Revisar neumáticos y alineación
Neumáticos con presión inadecuada aumentan el esfuerzo del motor, elevando el consumo de combustible. Revisar la presión al menos cada dos semanas, especialmente en trayectos largos o con cargas pesadas, permite generar ahorros significativos.
Estos cuidados no solo reducen el consumo, sino que también prolongan la vida útil de los neumáticos y garantizan un manejo más seguro, especialmente en recorridos largos o con carga pesada.
3. Conducir de manera eficiente

Evitar aceleraciones y frenadas bruscas, así como utilizar las marchas adecuadas, permite mantener una velocidad constante y optimizar la eficiencia del motor. La conducción agresiva puede incrementar el consumo hasta en un 30%, mientras que anticiparse al tráfico y mantener un ritmo uniforme reduce significativamente el gasto de combustible.
El uso consciente del acelerador y del freno contribuye a un manejo más seguro y a la reducción de emisiones contaminantes, beneficiando tanto al bolsillo como al medio ambiente.
4. Apagar el motor en paradas prolongadas
Dejar el motor encendido mientras el vehículo permanece detenido genera consumo innecesario, estimado entre 0,4 y 0,7 litros por hora. En paradas largas, como cargas, descargas o semáforos prolongados, apagar el motor ayuda a ahorrar combustible y reduce la emisión de gases contaminantes.
Esta práctica sencilla es especialmente útil en entornos urbanos con tráfico constante o durante operaciones logísticas donde las esperas son frecuentes.
5. Reducir peso y mejorar la aerodinámica
Eliminar cargas innecesarias y mantener el vehículo limpio de accesorios que afecten la aerodinámica, como parrillas o estructuras elevadas, disminuye el esfuerzo que debe realizar el motor. Un vehículo más ligero y aerodinámico consume menos combustible, especialmente en recorridos por carretera o con pendientes.
Optimizar la distribución de la carga también contribuye a un manejo más estable y seguro, reduciendo el desgaste mecánico y mejorando la eficiencia general.
6. Planificar rutas y evitar congestiones
Seleccionar rutas eficientes y evitar tráfico pesado o embotellamientos permite mantener velocidades constantes y reducir paradas innecesarias. Planificar recorridos con anticipación no solo optimiza el tiempo de viaje, sino que también contribuye al ahorro de combustible y a una logística más efectiva para empresas y transportistas.
Herramientas de monitoreo de tráfico o aplicaciones de navegación pueden ser aliadas estratégicas para identificar alternativas rápidas y seguras en recorridos diarios o de larga distancia.
7. Usar aditivos y lubricantes adecuados

Aditivos especializados para motores diésel mejoran la combustión, limpian inyectores y eliminan impurezas, incrementando la eficiencia del combustible entre un 2% y 5%. Además, lubricantes de calidad reducen la fricción interna del motor, optimizando su rendimiento y prolongando la vida útil de los componentes.
Combinar buenos lubricantes con combustible limpio y medidores confiables garantiza un uso eficiente y confiable del diésel, evitando pérdidas innecesarias.
8. Incorporar sistemas de monitoreo de consumo
Para flotas comerciales, los sistemas de telemetría permiten medir el consumo por kilómetro, identificar hábitos de conducción ineficientes y programar mantenimientos basados en datos reales. Estos sistemas facilitan la optimización de rutas, control de abastecimiento y análisis de costos operativos.
Contar con información precisa en tiempo real permite tomar decisiones más inteligentes, reducir gastos y mantener un control efectivo del consumo de combustible en toda la operación.
9. Optimizar el uso de aire acondicionado y ventanas
El uso del aire acondicionado puede incrementar el consumo de combustible, especialmente a velocidades moderadas. Abrir ventanas a bajas velocidades puede ser más eficiente, mientras que a altas velocidades se recomienda mantener las ventanas cerradas y usar el aire acondicionado de manera moderada.
Ajustar estos factores durante el viaje contribuye al ahorro de combustible y al confort de los ocupantes sin comprometer la eficiencia del motor.
10. Evitar trayectos cortos en Vehículo
Los viajes cortos implican arranques frecuentes, aceleraciones y frenadas constantes, lo que aumenta el consumo de combustible. Siempre que sea posible, optar por caminar, usar bicicleta o transporte público para trayectos cortos reduce significativamente el gasto de diésel.
Incorporar este hábito en la rutina diaria no solo disminuye el consumo de combustible, sino que también aporta beneficios al medio ambiente y a la salud, al reducir emisiones y promover movilidad sostenible.
Un respiro ante el alza del diésel
Estos consejos no solo ayudan a reducir gastos, sino que también fomentan un uso más responsable y sostenible del diésel, protegiendo tanto la economía de los usuarios como el medio ambiente. La implementación de estas prácticas se convierte, por tanto, en una herramienta clave para enfrentar de manera inteligente las consecuencias económicas derivadas de la eliminación del subsidio.
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