El acceso a una casa propia sigue siendo uno de los mayores retos para miles de familias en Ecuador. Para aliviar esa brecha, el programa habitacional Miti-Miti recibió un nuevo respaldo financiero internacional que permitirá ampliar el número de beneficiarios y mantener condiciones crediticias preferenciales.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una garantía por $250 millones destinada a fortalecer este plan gubernamental, cuyo objetivo es facilitar la compra de la primera vivienda a personas de ingresos medios y bajos. Con este aporte, el fondo que respalda al programa supera los $600 millones, considerando también recursos de la CAF y del Estado ecuatoriano.

¿Cómo ayuda el estado?

Uno de los principales atractivos del Miti-Miti es la tasa de interés subsidiada. El Estado asume el 50% del interés del crédito hipotecario, lo que permite que los beneficiarios accedan a préstamos con una tasa máxima del 4,99%, muy por debajo de las condiciones habituales del mercado financiero.

¿Quiénes pueden acceder al beneficio?

El programa está dirigido a ciudadanos ecuatorianos y a extranjeros con residencia permanente o visas habilitantes, siempre que no posean una vivienda a su nombre. Este requisito es clave, ya que el subsidio está diseñado exclusivamente para quienes buscan adquirir su primer inmueble.

Además, los postulantes deben cumplir con las evaluaciones normales del sistema financiero, como capacidad de pago y estabilidad laboral, ya que el crédito se tramita a través de entidades bancarias y mutualistas participantes.

¿Cómo funciona el proceso?

El primer paso es seleccionar un proyecto habitacional que forme parte del programa y que esté registrado oficialmente. Una vez elegido el inmueble, el interesado debe acercarse a una de las instituciones financieras aliadas para iniciar el trámite del crédito hipotecario.

Entre las entidades que participan se encuentran bancos públicos y privados, así como mutualistas, que canalizan los préstamos bajo las condiciones del Miti-Miti. Tras la aprobación, el subsidio estatal se aplica directamente a la tasa de interés del crédito.

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