Los mercados de Esmeraldas y Quinindé se han convertido en escenarios de preocupación para comerciantes y consumidores. Productos básicos que llegan desde la Sierra, como la papa y la zanahoria, han duplicado su valor, golpeando con fuerza los bolsillos de las familias locales, que cada día deben ajustar sus gastos para llevar el sustento a casa.

En el mercado central de Quinindé, "Jairo" (nombre protegido), comerciante con más de una década de experiencia, observaba con desconcierto las nuevas tarifas. “El quintal de papa está en 35 dólares, cuando antes se conseguía en 22. Esto nos obliga a vender la libra en 40 centavos, el doble de lo que costaba hace apenas unas semanas”, comentó. 

La zanahoria también refleja la misma tendencia: su libra pasó de 34 a 50 centavos. “Los precios suben según cómo nos llegan. El desabastecimiento iba a generar esto, y tarde o temprano tenía que pasar”, agregó.

La situación no es aislada. Comerciantes como Ruth Quiñónez aseguran que la escalada de precios afecta transversalmente a todos los sectores: desde puestos de comida rápida que dependen de la papa, hasta hogares que deben reducir el consumo o buscar sustitutos más económicos. “Los cárnicos ya aumentaron entre 10 y 20 centavos por libra, y los mariscos también empezarán a subir porque los pescadores dependen del diésel, un combustible que se ha encarecido”, señaló Quiñónez, quien tiene su puesto en el mercado central de Esmeraldas.

Autoridades intensifican los controles de precios en mercados 

Ante esta situación, autoridades locales han iniciado operativos de control de precios en el mercado municipal, movilizando incluso al gobernador provincial para verificar que no exista especulación abusiva. Sin embargo, comerciantes sostienen que los altos costos de transporte, retrasos logísticos y escasez en las zonas de producción son el verdadero origen del encarecimiento.

La Gobernación de Esmeraldas informó que, junto a intendentes, comisarios, tenientes y jefes políticos, y en coordinación con la Policía Nacional bajo las directrices del Ministerio de Gobierno, se han intensificado los controles en mercados, depósitos de gas y gasolineras. El objetivo es garantizar precios justos y prevenir la especulación en insumos de primera necesidad, reforzando las acciones de supervisión frente al encarecimiento de productos que afecta a los hogares esmeraldeños.

La realidad de Esmeraldas y Quinindé muestra cómo problemas estructurales del país impactan la vida cotidiana. La escasez, el encarecimiento del transporte y la dependencia de los productos agrícolas de la Sierra conforman una cadena de dificultades que golpea directamente a las mesas de las familias esmeraldeñas.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!