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Ecuador

Cárcel de Machala: Identificados los posibles responsables de matanza
Madres, esposas y más parientes de privados de libertad pedían información
Los gritos de desesperación retumban afuera del Centro Forense de Machala, provincia de El Oro. Madres, esposas y hermanas se agolpaban contra las rejas, suplicando confirmación sobre si sus familiares estaban entre los cadáveres que yacían dentro. “¡Quiero saber si mi hijo está vivo! ¡Díganme algo, por favor!”, clamaba una mujer bajo el intenso sol del mediodía de este lunes 10 de noviembre de 2025.
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En el suelo, otras mujeres con la mirada perdidas sostenían fotografías o cédulas. “Nos dijeron que los mataron a todos en el pabellón Zaruma, que los asfixiaron quemando colchones y luego los ahorcaron”, dijo una de ellas, entre sollozos, reflejando el horror que se vive en los exteriores.
Todos buscaban información sobre las víctimas de los ataques cometidos en el centro de reclusión de la capital orense, que dejaron 32 víctimas mortales, según cifra reportada por la Policía; mientras que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas (SNAI) confirmó que son 27.
Lo que parecía un motín en el centro carcelario, el domingo 9 de noviembre, se transformó en una masacre por venganza.
Revancha anunciada
Todo comenzó la madrugada del domingo 9 de noviembre. En el pabellón Zaruma, donde están recluidos presos considerados de alta peligrosidad, irrumpieron Los Lobos, que mantiene rivalidad directa con Los Sao-Box.
Según una fuente policial, los atacantes utilizaron armas artesanales, cuchillos y explosivos caseros. En el asalto inicial, cinco integrantes de Los Sao-Box fueron asesinados y 33 resultaron heridos. Las detonaciones y los gritos despertaron a todo el penal. La Policía y los guías apenas lograron ingresar horas después, cuando el humo se disipó.
Durante la tarde, Los Sao-Box retomaron el control del pabellón y ejecutaron un ataque masivo contra los rivales que habían sobrevivido. El resultado final de los enfrentamientos fue de 27 reos muertos. Las escenas dentro del pabellón eran dantescas: cuerpos apilados, colchones ardiendo y paredes ennegrecidas por las explosiones.
Fuentes internas señalan que la masacre fue una represalia directa. Días antes, un miembro de Los Sao-Box había sido asesinado en una riña con Los Lobos dentro del mismo penal. “Era cuestión de tiempo para que respondan. Se vengaron con todo”, confesó un familiar de un reo sobreviviente.
Agentes policiales confirmaron que entre los muertos se encuentran líderes de la banda Los Lobos ligados a la extorsión. Los cuerpos fueron trasladados al Centro Forense de Machala, donde familiares exigían información y denunciaban la falta de respuesta del Estado. “Ni siquiera nos dejan entrar, no nos dan una lista. Solo vemos salir las camionetas de Criminalística con los cadáveres”, gritaba un hombre desesperado en el portón.

Privados de la libertad fueron separados
La mañana de este lunes 10 de noviembre se ejecutó un operativo de traslado de 23 reclusos considerados de alta peligrosidad hacia la cárcel de máxima seguridad de Santa Elena.
El gobernador de El Oro, Jimmy Blacio, aseguró que el traslado busca “restablecer el control total del centro carcelario y garantizar la seguridad de la población penitenciaria”. Añadió que se mantendrán los operativos de requisa y control militar indefinido.
El CPL El Oro N.º 1 fue diseñado para 600 personas, pero actualmente alberga a más de 1.400 internos. Este hacinamiento, sumado al control parcial de bandas criminales, ha convertido a la cárcel de Machala en una bomba de tiempo.
Familiares denunciaron que, tras los enfrentamientos, los reos fueron despojados de colchones y ropa, obligándolos a dormir sobre el cemento. “Están sin agua, sin comida, y los están tratando como animales”, denunció una mujer que logró comunicarse con un interno.
Posibles sospechosos de último ataque
La Policía Nacional informó que siete personas privadas de libertad y un agente penitenciario fueron aprehendidos por su presunta participación en la masacre.
Durante el operativo de detención, se decomisaron cuatro armas de fuego, municiones, seis cargas explosivas artesanales, seis armas cortopunzantes y dos dispositivos móviles.
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