La Policía Nacional en la provincia de Santa Elena logró la captura de tres personas vinculadas al asesinato de Richard Humberto Magallanes Beltrán, de 33 años, ocurrido alrededor de las 17:00 del miércoles en el interior del centro comercial municipal Buenaventura Moreno, en el cantón La Libertad.

El coronel Jorge Hadatti Buchelli, jefe del Comando de Policía de la península, informó que los detenidos habrían participado de manera directa en el crimen cometido dentro de un local de venta de teléfonos celulares.

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“Está detenido el conductor de la moto en la que huyó el sicario tras cometer el asesinato, así como el taxista que lo ayudó a trasladarse después de abandonar la moto, y otro sujeto relacionado con el hecho”, precisó el oficial.

Los aprehendidos pertenecen a la estructura delictiva ´Los Lagartos´ y registran antecedentes penales. En el caso del taxista, cuenta con tres procesos judiciales por tenencia ilegal de armas de fuego, asociación ilícita y robo. El taxi incautado también habría sido utilizado en otros crímenes, entre ellos el asesinato de un agente policial ocurrido el año pasado.

Hadatti destacó que la rápida identificación de los sospechosos fue posible gracias a la colaboración ciudadana: “La gente sin miedo facilitó grabaciones y aportó datos clave. Ahora estamos tras la pista del sicario, un ciudadano venezolano, plenamente identificado, que viaja desde Guayaquil a la península para cometer asesinatos”.

En paralelo, se detuvo a otras cuatro personas, entre ellas una mujer, presuntamente vinculadas a hechos violentos registrados en los últimos días en la provincia. Durante los allanamientos se encontraron diversas evidencias relacionadas con las investigaciones.

El crimen

Richard Humberto Magallanes Beltrán fue asesinado a sangre fría por un hombre joven vestido con pantalón negro, chompa blanca y gorra. El sicario ingresó al centro comercial sin cubrirse el rostro y se mezcló entre los compradores que transitaban por los pasillos.

Al llegar al mostrador del local de telefonía, disparó varias veces contra Magallanes Beltrán. Las detonaciones generaron caos y pánico entre clientes y comerciantes, mientras el atacante escapaba entre la multitud.

Las primeras hipótesis señalan que este asesinato podría estar relacionado con el de María Fernanda Rivas, ocurrido la noche del 15 de septiembre. Ella, quien también atendía en el mismo local, era familiar cercana de Magallanes Beltrán.

Tras el crimen de Rivas, el negocio permaneció cerrado y fue reabierto por Magallanes Beltrán el mismo miércoles, día en que fue atacado.

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