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Ecuador

Universitario detenido durante protestas en Quito queda libre: ¿Hubo abuso policial?
Abogado del universitario asegura que hubo abuso policial en su contra. El joven pasó 15 horas encerrado y no hubo pruebas en su contra
“Amigo, ¡ya estoy libre! Sin ningún cargo penal”. Esas eran las palabras con las que Camilo Escobar tranquilizaba a sus allegados que lo llamaban a su celular preocupados por su bienestar, luego de su detención durante las manifestaciones del 12 de octubre.
El joven universitario, de 26 años, fue uno de los tres detenidos en la avenida Patria, mientras gritaban consignas en contra de las medidas impulsadas por el Gobierno de Daniel Noboa, especialmente la eliminación del subsidio al diesel.
¿Cómo detuvieron al joven?
En su testimonio manifiesta que un grupo de motorizados de la Policía se acercó de forma intimidante hacia los protestantes y comenzaron a agredirlos. Él trato de defender a una mujer y los uniformados lo habrían atacado.
Videos que se viralizaron en redes sociales muestran cómo al menos ocho policías intentan someter al universitario. En la secuencia se observa que lo golpean, le lanzan gas y lo meten a la fuerza a un patrullero.
Con miedo e incertidumbre
El joven dijo que antes de ser trasladado a la Unidad de Flagrancia lo llevaron a un centro de salud, donde no le revisaron a profundidad sus heridas y por esa razón vivió 15 horas de terror mientras duró su detención.
Recordó que estuvo esposado en una silla metálica fría. No podía descansar y le dolía el brazo izquierdo cuando lo apoyaba en el soporte. No durmió y, por si fuera poco, su ropa aún tenía rastros del gas lacrimógeno que le lanzaron, lo que le causaba molestias para respirar.
Además, durante la madrugada del 13 de octubre llegaron cinco detenidos que supuestamente habían maniatado a las empleadas de un local de celulares para robar productos valorados en 50 mil dólares. “Ellos ni siquiera estaban esposados y los pusieron junto a mi”, relató.

Abuso policial en el paro
Rafael Banda, abogado de Escobar, señaló que la jornada de manifestaciones fue reprimida con un exceso de fuerza por parte de la policía. “Hubo una represión totalmente innecesaria”, sentenció.
Añadió que él y su equipo de trabajo también fueron agredidos por los gendarmes sin ningún motivo, pese a que les mostraron sus credenciales.
El jurista especificó que a su defendido quisieron acusarlo por agresión verbal y física a un policía, pero no hubo las pruebas necesarias para demostrara esta teoría.
Tranquilidad inquietante después del paro
La mañana del 13 de abril no se registraron incidentes en el contexto del paro nacional en la capital. Lo único particular fueron cierres viales en dos sectores de la ciudad. Uno de estos fue en un tramo de la avenida Simón Bolívar, por el sector de Pomasqui, en el norte de la ciudad. El otro fue en la Villaflora, en el sur.

También había presencia militar en los alrededores del Palacio de Carondelet, en el centro de Quito, y no había acceso vehicular en un perímetro de dos cuadras a la redonda. En cambio en los parques El Arbolito y El Ejido, donde hubo enfrentamientos el día anterior, decenas de policías divididos en varios grupos custodiaban los espacios verdes.
Donaciones en la Universidad Central
En cambio, dentro de la Universidad Central, los dirigentes estudiantiles de varias facultades recibían donaciones de la población para ayudar a los comuneros que continúan en las paralizaciones en Imbabura.
Pavlova Zurita, de la Facultad de Sociología, indicó que han recibido víveres, alimentos y medicinas. Además, se han acercado profesionales del derecho y de la psicología para ayudar en la contención legal y emocional de los afectados durante las protestas.
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