José Luis Dueñas, procesado para investigaciones por el asesinato de María Fernanda López, habría ejercido un control constante sobre su vida antes del crimen, según relató un familiar de la víctima.

La modelo cuencana, de 42 años, fue hallada muerta el 2 de mayo, dentro de su departamento en pleno centro de Quito. 42 días después, la Policía hizo un allanamiento en la casa de los padres de Dueñas y lo capturó por el presunto femicidio de López. Él permanece en la cárcel de El Inca, mientras las indagaciones del caso avanzan.

El allegado de la modelo contó que Dueñas era un hombre inseguro y que tenía cambios de humor constantes que, al parecer, lo volvían violento.

Alertas de maltrato

Según el pariente de la víctima, el sospechoso supuestamente controlaba el dinero que ella ganaba y era quien decidía con cuánto podía quedarse.

Además, María Fernanda habría seguido un tratamiento de salud por el que debía tomar medicación a diario, pero Dueñas, presuntamente, solía interrumpirlo, perjudicando el procedimiento médico.

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Por si fuera poco, cuando la mujer salía con su familia, el sospechoso supuestamente la vigilaba o le exigía que compartiera su ubicación para mantener el control sobre ella.

La manipulación habría llegado al extremo de encerrarla en el departamento y llevarse las llaves para impedir que saliera, según el relato del allegado de María Fernanda.

Análisis del caso de María Fernanda López

Fernando Tinajero, psicólogo forense, explicó que el mecanismo de un perfil violento es alejar a la víctima de su círculo social y familiar para que no tenga un apoyo a donde acudir cuando ocurra maltrato.

El objetivo de estas personas, según el experto, es encerrarlas en un ciclo de violencia del que se les complique salir. Para completar este esquema de agresión, según Tinajero, los perfiles violentos manipulan emocionalmente a su víctima y se muestran arrepentidos; “sin embargo, esto dura poco y vuelve la violencia”.

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El experto sostiene que la profesión como actor de cine de Dueñas pudo ayudarlo a manipular a su pareja y a su entorno, porque él sabía manejar las emociones, “puede tener rasgos psicópatas”.

El aspecto legal

La abogada Kassandra Andrade indica que, en el país, 43 de cada 100 mujeres han sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja y el tipo que predomina es la psicológica. Añade que no existiría un marco jurídico ni institucional que ayude a prevenir la violencia de género o un femicidio.

Citó que, por ejemplo, las medidas de protección que le otorgan a una mujer desde la junta cantonal no se aplica a cabalidad, porque hay casos en los que, para Andrade, el policía u otra autoridad que se entere del caso asume que porque son pareja habrá una reconciliación.

Para la abogada esto genera que la víctima tenga desconfianza de la justicia y se descuide del proceso. Asegura que hay ciudadanas que están en un ciclo de violencia intrafamiliar y no lo impulsan dando testimonios.

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