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Buena Vida

Es importante la prevención y la adopción de hábitos saludables para preservar la salud cerebral.Pexels

Enfermedades al cerebro que podrías desarrollar sin darte cuenta (y cómo evitarlas)

El estrés crónico deteriora la memoria, la mala alimentación daña la plasticidad cerebral y el sedentarismo 'coquetea' a la demencia

El cerebro humano, con sus miles de millones de neuronas interconectadas, es una de las redes más sofisticadas del cuerpo. Su bienestar depende enormemente de los cuidados cotidianos. En Ecuador, esta importancia es aún mayor por el impacto creciente de las enfermedades crónicas y los estilos de vida modernos.

(Lea también: ¿Cómo hacer sentir bien a un adulto mayor?: Recomendaciones de expertos)

Panorama global y realidades en Ecuador

Según un estudio de The Lancet Neurology, más de 3 000 millones de personas en el mundo viven con alguna afección neurológica, siendo esta la principal causa de enfermedad y discapacidad. En países de ingresos bajos y medianos, como Ecuador, la carga es especialmente alta debido al acceso limitado a profesionales y servicios de salud.

En Ecuador, entre las primeras sesenta causas de muerte están varias afecciones neurológicas: enfermedad cerebrovascular, epilepsia, enfermedad de Parkinson y Alzheimer. Además, nuestros estilos de vida han llevado a tasas alarmantes de sedentarismo y sobrepeso: el 60 % de los adultos tienen exceso de peso, y casi el 78 % de niños y adolescentes no realiza actividad física suficiente.

El poder de los hábitos: prevención sobre tratamiento

“Adquirir hábitos saludables desde edades tempranas es fundamental, ya que estos pueden marcar la diferencia en la calidad de vida a futuro. Prevenir siempre será más efectivo que tratar, sobre todo cuando se refiere al bienestar cerebral”, enfatiza la doctora María Mercedes Ganán Aillón, directora de Innovación e Inteligencia Clínica de Ecuasanitas,

Y con razón: la OMS estima que hasta el 80 % de las enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos cánceres, podrían prevenirse mediante estilos de vida saludables. Sin embargo, apenas el 35 % de los ecuatorianos realiza actividad física regularmente, mientras que el 60 % sigue patrones alimentarios ricos en azúcares y grasas saturadas.

Las enfermedades al cerebro se deben a ciertos estilos de vida.Pexels

Tres enemigos silenciosos del cerebro

1. Estrés crónico: desgaste invisible

El estrés, aunque natural, puede volverse crónico y dañar el cerebro. La doctora Ganán explica que altera la liberación de hormonas, especialmente aumentando el cortisol —la “hormona del estrés”— lo que impacta la memoria, la concentración, el equilibrio emocional, y modifica el control de glucosa, presión arterial y sueño. 

Un estudio reciente en European Psychiatry (2024) encontró que el estrés sostenido está vinculado a una reducción significativa del volumen del hipocampo y la corteza prefrontal, zonas vitales para memoria y regulación emocional.

Este desgaste también deteriora el sueño, aumenta la fatiga y limita la capacidad de recuperación emocional. Por eso es clave buscar apoyo social, compartir emociones y, si hace falta, acudir a un profesional del bienestar mental.

2. Mala alimentación: lo que comes sí importa

“Las dietas ricas en azúcares, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados pueden desencadenar problemas de memoria, aprendizaje e incluso enfermedades neurodegenerativas”, comenta la Dra. Ganán.

Un meta-análisis reciente en Molecular Nutrition & Food Research (2023) encontró que una dieta mediterránea o equilibrada reduce el riesgo de deterioro cognitivo, mientras que el consumo frecuente de alimentos ultraprocesados lo aumenta en un 28 %. Además, una dieta deficiente disminuye la plasticidad cerebral y, en niños, se relaciona con déficit de atención y bajo rendimiento escolar.

En Ecuador, un estudio de 2023 reveló que muchos de los alimentos más consumidos son snacks, galletas, dulces, jugos y helados, ricos en azúcares y grasas trans —factores asociados con inflamación, estrés, ansiedad y deterioro de la salud mental. El triptófano y el omega-3 son nutrientes clave para neurotransmisores como serotonina y protección cerebral.

3. Sedentarismo: el enemigo invisible de la mente

La inactividad física reduce la generación de nuevas conexiones neuronales y eleva el riesgo de deterioro cognitivo y demencia. De hecho, en Ecuador, el 77,8 % de niños y adolescentes entre 5 y 17 años no cumplen con las recomendaciones de actividad física, y el 62,8 % de la población sufre sobrepeso u obesidad.

Esta inactividad también tiene un costo económico: las enfermedades cardiovasculares relacionadas con sedentarismo y obesidad representan hasta el 1,98 % del PIB del país —más de 2 000 millones de dólares. Además, aumenta los trastornos mentales en un 25-30 %, al disminuir la producción de endorfinas necesarias para el bienestar emocional. Estrategias prácticas para un cerebro saludable en Ecuador

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