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Devolución del IVA en Ecuador: 6 errores comunes que pueden dejarte sin reembolso
Conoce errores frecuentes en la devolución del IVA en Ecuador y cómo evitarlos para no perder el reembolso: documentos, facturas y topes...
La devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en Ecuador es un alivio pensado para grupos específicos: personas adultas mayores, personas con discapacidad y sustitutos registrados. Aunque el beneficio existe para facilitar el acceso a bienes y servicios esenciales, hay solicitantes que pierden la oportunidad por errores evitables. ¿Cuáles son los fallos más frecuentes y cómo corregirlos para aumentar las probabilidades de recibir el reembolso? En EXTRA te lo explicamos con claridad.
(Te puede interesar también: Devolución del IVA: la fecha que definiría si el Estado ecuatoriano incumplió la ley)
¿Quiénes pueden acceder a la devolución del IVA?
El beneficio está dirigido principalmente a:
- Personas adultas mayores (65 años o más al momento de la compra)
- Personas con discapacidad (grado mayor o igual al 30 % certificado por el Ministerio de Salud Pública)
- Sustitutos registrados (sustitutos directos en el Ministerio de Trabajo o por solidaridad humana en el MIES)
El monto máximo mensual corresponde al 15 % de la suma de dos Salarios Básicos Unificados (SBU) vigentes al 1 de enero del año en curso. Para 2025, con un SBU de $ 470, el tope mensual es de $ 141. En personas con discapacidad, la devolución se aplica de forma proporcional según el grado de discapacidad (por ejemplo, 60 % del monto máximo para grados 30–49 %, hasta 100 % para 85–100 %).
¿Cuáles son los errores más comunes?
- Facturas no emitidas a nombre del solicitante: Muchas solicitudes se rechazan porque las facturas presentadas no están a nombre de la persona que pide la devolución. El comprobante debe identificar claramente al beneficiario.
- Facturas no autorizadas por el SRI o incompletas: Si la factura no está debidamente autorizada por el Servicio de Rentas Internas (SRI) o le faltan datos obligatorios, no sirve como soporte válido.
- Compras que no son de primera necesidad: El beneficio aplica para bienes y servicios de primera necesidad. Presentar facturas de otros tipos de consumos puede invalidar la solicitud.
- Documentación caducada o incompleta: Carné de discapacidad vencido, cédula no presentada o formularios sin firmar son causas recurrentes de rechazo.
- Errores al llenar el formulario o al adjuntar facturas electrónicas (en la vía en línea): Omisiones, datos mal digitados o archivos mal cargados en el sistema del SRI provocan demoras o negativas.
- No respetar el tope mensual: Esperar más facturas de las permitidas o superar el límite sin calcular la proporción correspondiente en caso de discapacidad lleva a inconsistencias en el trámite.

¿Cómo evitar quedar sin reembolso?
Revisa y ordena toda la documentación antes de presentar la solicitud. Una lista de verificación básica:
- Copia de cédula (o documento de identidad)
- Facturas originales autorizadas por el SRI, emitidas a tu nombre
- Carné de discapacidad vigente (si aplica)
- Formulario del SRI debidamente completado y firmado (o firmado digitalmente en la vía en línea)
Si gestionas tus compras con un registro ordenado tendrás a mano el historial necesario para justificar cada gasto. Además, verifica que las facturas correspondan efectivamente a bienes o servicios de primera necesidad y que no excedan los topes establecidos.
¿Qué vías existen para tramitarlo y en qué fallan los solicitantes?
El trámite puede hacerse en línea o de forma presencial. En línea, los errores más habituales ocurren al cargar documentos o por no firmar digitalmente la solicitud. En la modalidad presencial, el problema frecuente es llegar sin la documentación completa o con facturas no autorizadas. En ambos casos, conservar el comprobante de recepción y revisar la notificación del SRI es clave para corregir a tiempo cualquier observación.
¿Con qué frecuencia puedo pedir la devolución?
La solicitud puede realizarse una vez al mes, siempre que el monto acumulado en facturas y el período lo permitan. Llevar un control mensual evita sorpresas con el límite aplicable y facilita la comprobación ante el SRI.
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