El amanecer del 28 de septiembre quedó marcado por un hallazgo que sacudió al Centro de Rehabilitación Social de Loja. Dos privados de libertad fueron encontrados muertos en el interior del pabellón D, recostados sobre una litera en posición decúbito dorsal, sin rastros visibles de violencia. El caso, que rápidamente encendió las alarmas, se encuentra en investigación mientras las autoridades buscan esclarecer qué sucedió tras los muros de la prisión.

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¿Quiénes eran los internos hallados sin vida?

El descubrimiento se produjo cerca de las 07:00, cuando otros internos alertaron sobre la novedad. Al ingresar al lugar, se confirmó la presencia de los cuerpos sin vida de Jorge Patricio Chalán Guaman, de 30 años, y Cristian Jhonatan Alvarado Jaramillo, de 33 años, quienes permanecían inmóviles en sus camas. De inmediato se dio aviso para activar el procedimiento legal correspondiente y disponer el levantamiento de los cadáveres.

La escena llamó la atención por la ausencia de huellas de violencia, lo que generó una serie de especulaciones en torno a la causa de las muertes. La confirmación final dependerá de los resultados de las autopsias realizadas en el centro forense de Loja, donde fueron trasladados los cuerpos en un vehículo isotérmico.

Ambos fallecidos tenían un historial delictivo que no pasó desapercibido. Chalán Guaman había sido investigado por delitos de hurto en 2016, robo en 2023, estafa ese mismo año y dos procesos por abigeato en 2023 y 2024. Además, constaban en su contra procesos judiciales por robo, estafa y abigeato entre 2023 y 2025. 

Por su parte, Alvarado Jaramillo registraba denuncias por robo desde 2014, acumulando antecedentes en 2018, 2022 y 2024, además de varios procesos judiciales en su historial. Estas referencias pintan el perfil de dos hombres que, a pesar de haber sido privados de libertad, aún cargaban con cuentas pendientes ante la justicia.

El hallazgo provocó un fuerte operativo dentro del centro penitenciario. Personal especializado acudió al lugar, revisó cámaras de seguridad, recopiló testimonios e inició un rastreo exhaustivo de información para determinar qué ocurrió en las horas previas. Aunque se manejan varias hipótesis, por el momento no se ha establecido una motivación clara ni se han identificado sospechosos.

El clima en el interior del centro de rehabilitación se tornó tenso, pues este suceso se suma al ambiente de incertidumbre que vive el sistema carcelario del país. En los últimos días, la cárcel de Loja ha permanecido bajo estricta vigilancia debido a muertes de privados de libertad registradas en otras provincias, lo que eleva la preocupación por la seguridad intramuros.

Los familiares de los internos, consternados por la noticia, exigen respuestas rápidas y transparentes sobre lo que pasó con sus seres queridos. Mientras tanto, las investigaciones avanzan con reserva, en un caso que podría revelar una nueva arista de la crisis penitenciaria que golpea a Ecuador.

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