En cuestión de segundos, una pausa rutinaria se convirtió en tragedia. Juan Torres, de 48 años, fue asesinado la madrugada del 9 de noviembre de 2025 cuando se detuvo a orinar a un costado de la vía Panamericana, en el sector Jaime Roldós del cantón Balao, en la provincia del Guayas. Su acompañante, quien habría sido su esposa, de 30 años, resultó herida de bala en el hombro.

El reloj marcaba las 02:00 cuando una alerta ingresó al ECU-911: una buseta con dos personas heridas estaba estacionada a unos 600 metros del subcentro de salud de Jaime Roldós. Al llegar, la Policía constató que Torres yacía sin vida, mientras que su esposa, ensangrentada y en shock, pedía ayuda.

Así ocurrió el ataque en la vía hacia Machala

Según un informe policial, la pareja viajaba desde Quito hacia Machala. Durante el trayecto, Torres decidió detenerse en la carretera para orinar. Fue entonces cuando, según relató la mujer a los investigadores, aproximadamente cinco personas salieron corriendo desde una bananera del otro lado de la vía y comenzaron a disparar contra el vehículo.

Tras el ataque, los agresores huyeron hacia la misma plantación desde donde habían salido, desapareciendo entre la oscuridad del sembrío. No se llevaron pertenencias ni se reportaron robos, lo que deja abierta la duda sobre el móvil del crimen.

(Te invitamos a leer: Caso Villavicencio: Se enlistan presuntos roles de Serrano, Salcedo, Aleaga y Jordán)

Las unidades especializadas (Dinased, Criminalística y la Policía Judicial) acordonaron la zona y levantaron los primeros indicios. En el lugar se hallaron 14 vainas servidas de calibres 9 mm y 380, además de una bala deformada del mismo calibre. La violencia de los impactos hacía evidente que los atacantes abrieron fuego sin mediar palabra.

Zona donde ocurrió el acto criminal

Cuerpo trasladado a la morgue

El cuerpo de Torres fue trasladado para la autopsia de rigor, mientras su esposa fue asistida por paramédicos y llevada a una casa de salud cercana. En sus primeras declaraciones a los agentes, la mujer señaló que ni ella ni su esposo tenían problemas ni amenazas previas. Una fuente de la Policía mencionó que el fallecido no registraba antecedentes penales.

(Además: “Somos culpables del magnicidio de Fernando Villavicencio”: El pedido de sus hijas)

Los agentes emprendieron patrullajes y búsquedas en los alrededores, pero hasta el cierre de esta nota periodística no se habían reportado detenciones. El caso quedó bajo investigación de la Dinased, que intentaba determinar si se trató de un asalto frustrado, una confusión o un hecho premeditado.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!