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Guayaquil

Crimen en el centro de Guayaquil: la súplica del joven asesinado en un tercer piso
Los delincuentes aprovecharon que la puerta estaba abierta, ingresaron a una vivienda y ejecutaron a un hombre. La mamá de su expareja lo halló muerto
“Señora, llame a la Policía. Aquí hay unos tipos que me están diciendo que baje con ellos… Creo que me quieren matar”, alcanzó a decir por teléfono Marlon Brandon Mariño Flores a la mamá de su ex, minutos antes de ser asesinado a tiros en el departamento al que había llegado para visitar a su expareja.
El crimen ocurrió cerca de las 21:30 del jueves 13 de noviembre, en el tercer piso de una vivienda ubicada en avenida del Ejército y Capitán Nájera, en el centro-sur de Guayaquil.
Marlon, de 27 años, fue ejecutado dentro del inmueble. Sus atacantes aprovecharon que en la planta baja se había realizado un bingo y que la puerta principal quedó entreabierta para subir sin dificultad, ingresar al departamento y atacarlo.
El lamento de la exsuegra del joven asesinado
“Aunque ya estaba separado de mi hija, seguíamos conversando con él. Él la ayudaba, nos traía comida y algunas cositas. Venía de vez en cuando. La otra mujer, como también es venezolana, se hizo amiga de mi hija. Él era el papá del bebé que mi hija espera”, relató la mamá de la ex de la víctima.
La señora recordó que aquella tarde salió a recoger periódicos y objetos que luego vende a quienes elaboran monigotes. Cuando regresó, cerca de las 18:00, su exyerno aún estaba en la casa.
“Conversamos un rato. Estaba cocinando un jugo de panela y le dije: ‘Brandon, cuídame eso ahí, ya vengo’. Salí de la casa y, alrededor de las 20:30, él me llamó y me dijo que afuera había un carro plomo. Los vecinos comentan que estuvieron rondando”, añadió la mujer, de nacionalidad venezolana.

La última llamada
La señora relató que regresó a su departamento, pero luego volvió a salir para buscar a su hijo de 13 años, que se encontraba en un cibercafé, dejando a Marlon cuidando el jugo de panela.
“No sé si los tipos estaban adentro o afuera cuando me hizo la última llamada. Él decía que le repetían ‘baja, baja’. Tal vez hubo un forcejeo. Las puertas no estaban forzadas. Lo que está claro es que esos hombres se lo querían llevar. Yo no sé si él andaba en cosas malas”, dijo.
Por su parte la pareja de la víctima, con quien tenía un hijo de dos años, declaró a la Policía que llegó al lugar tras recibir una llamada alertándole que le habían disparado a Marlon. Al ingresar al inmueble, lo encontró sin signos vitales.
El investigador indicó que la conviviente le reveló que el fallecido “se dedicaba a realizar estafas por redes sociales, aunque no proporcionó más detalles”.
En el sitio del suceso se recogió una bala deformada, calibre 9 milímetros.
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