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Edgar Alves de Andrade, alias Doca, líder del Comando Vermelho, prófugo tras el operativo en Río.Montaje extra

Río de Janeiro: El operativo más sangriento no logró su objetivo, capturar a 'Doca'

Cientos de agentes participaron en una operación que dejó más muertos que detenidos

Edgar Alves de Andrade, alias Doca, poderoso líder del Comando Vermelho (CV), era el principal objetivo del operativo policial realizado el martes 28 de octubre en los complejos de Alemão y Penha, en Río de Janeiro. La acción terminó con más de 120 muertos, convirtiéndose en la más letal en la historia reciente de Brasil. Sin embargo, el delincuente logró escapar gracias a una estrategia cuidadosamente planificada.

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Según Víctor Santos, secretario de Seguridad Pública de Río de Janeiro, el cabecilla utilizó a sicarios del narcotráfico para crear un bloqueo que le permitió huir del cerco policial.

En esta primera instancia no pudimos capturar a Doca porque es una estrategia que ellos utilizan”, explicó Santos en entrevista con GloboNews. Añadió que los “soldados” suelen colocarse al frente para distraer a las fuerzas del orden, lo que termina dificultando la captura de los líderes principales de la organización criminal más antigua y poderosa de Río, con presencia en todo el país.

En la estructura del Comando Vermelho, Doca ocupa el tercer lugar de mando, solo por debajo de Marcinho VP y Fernandinho Beira-Mar, ambos recluidos en prisiones federales. Su liderazgo ha sido clave en la expansión de la facción en los últimos años.

Un prontuario marcado por la violencia

Con un historial delictivo que supera las 189 páginas, Doca acumula 176 antecedentes penales hasta 2023. Entre los delitos registrados se incluyen tráfico de drogas, asociación delictiva, robo, homicidio, tortura y posesión ilegal de armas.

En diciembre de 2020, fue acusado de ordenar el asesinato de tres niños: Lucas Matheus da Silva, de 8 años; Alexandre da Silva, de 10; y Fernando Henrique Ribeiro, de 12. Los menores fueron secuestrados, torturados y asesinados tras una disputa con un narcotraficante local por un pajarito. Según las investigaciones, el crimen se cometió con la autorización directa de Doca.

Además, el capo habría participado en la compra y uso de drones lanzagranadas, empleados para atacar a fuerzas policiales. Representantes de Derechos Humanos de Brasil calificaron la operación como un “baño de sangre”.

Lula exige cambios tras el fallido operativo en Río

La brutalidad del operativo policial en Río dejó decenas de muertos en las calles de las favelas.EFE /Renato Spyrro

El operativo tenía como objetivos capturar a Doca y detener a 100 sospechosos más. Sin embargo, dejó un saldo elevado de muertos, lo que motivó fuertes críticas de organismos de derechos humanos.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, respaldó la coordinación de las fuerzas policiales en una estrategia antidrogas que evite víctimas al referirse al operativo en Río. “Necesitamos de un trabajo coordinado que impacte la espina dorsal del narcotráfico sin colocar policía, niños y familias inocentes en riesgo”, manifestó el mandatario.

Lula y varios de sus ministros coincidieron en que la lucha contra el crimen organizado no puede basarse únicamente en enfrentamientos armados dentro de las favelas. Según el Gobierno, la clave está en debilitar las estructuras financieras de los grupos criminales y reducir su poder económico.

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