El gobernador de Illinois, JB Pritzker, exigió al gobierno de Donald Trump suspender temporalmente su campaña de redadas migratorias en el estado durante el fin de semana de Halloween, para que los niños puedan disfrutar de las celebraciones “sin miedo”.

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En una carta dirigida a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y a los directores del ICE y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Pritzker denunció que los agentes federales están “ignorando su deber de proteger al público y defender la Constitución” al continuar con los operativos de detención masiva. El mandatario añadió que estas acciones han “puesto en peligro la vida de miembros inocentes de la comunidad y traumatizado a niños”.

“Las familias de Illinois merecen pasar el fin de semana de Halloween sin miedo. Ningún niño debería verse obligado a inhalar gases lacrimógenos u otros agentes químicos mientras pide dulces en su propio vecindario”, expresó el gobernador.

La misiva de Pritzker, obtenida por el Chicago Sun-Times y Politico, coincidió con una disputa judicial que ha elevado la tensión entre las autoridades estatales y federales. El séptimo circuito de apelaciones bloqueó una orden emitida por la jueza federal Sara Ellis, que exigía al funcionario de la Patrulla Fronteriza Gregory Bovino rendir informes diarios ante la corte sobre las redadas y arrestos efectuados en Chicago.

Durante la audiencia previa, Ellis fue enfática al reprender el uso de la fuerza en eventos familiares: “Los niños disfrazados para Halloween que caminan hacia un desfile no representan una amenaza inmediata para la seguridad de un agente del orden público”, dijo la magistrada. “Simplemente no lo hacen. Y no se pueden usar armas antidisturbios contra ellos”.

El Gobierno de Donald Trump aún no contesta el pedido

La preocupación del gobernador surgió luego de que ABC News informara sobre un incidente en Irving Park, al noroeste de Chicago, en el que agentes de la Patrulla Fronteriza habrían lanzado gas lacrimógeno durante un desfile infantil el sábado anterior. Según el medio, los uniformados detuvieron y arrestaron a varias personas —incluidos ciudadanos estadounidenses— frente a viviendas decoradas para la festividad.

“Si esto ocurrió como se informó, habría sido una violación directa de las declaraciones y directivas de su administración”, advirtió Pritzker en su apelación al Departamento de Seguridad Nacional.

El gobernador, de filiación demócrata, insistió en que la seguridad de las familias debe prevalecer sobre los intereses políticos: “No se debe arrebatar la inocencia a los niños de Illinois. Dejémosles disfrutar de una arraigada tradición estadounidense de forma segura y pacífica. Por favor, dejemos que los niños sean niños durante estas fiestas, libres de intimidación y miedo”.

Por el momento, el Departamento de Seguridad Nacional no ha emitido comentarios sobre la carta ni sobre los reportes de abuso durante las redadas.

Entretanto, las estadísticas muestran un incremento notable de arrestos en Chicago. CBS News reveló que, en los últimos dos meses, los agentes de la Patrulla Fronteriza han realizado más detenciones que el propio ICE.

Pese a estos operativos, el gobierno de Trump continúa lejos de cumplir sus objetivos migratorios. De acuerdo con NBC, el asesor presidencial Stephen Miller había establecido una meta de 3.000 arrestos diarios a inicios del año. Sin embargo, hacia finales de septiembre, la cifra apenas alcanzaba 1.178 detenciones por día, lo que evidencia la brecha entre la ambición política y la capacidad operativa del programa.

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