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¿Captura de alias Pipo realmente afecta a Los Lobos en Ecuador?
Wilmer Chavarría fue capturado en España. Su detención fomentó, según expertos, un quiebre violento dentro de esta agrupación terrorista
Antes de que Wilmer Geovanny Chavarría Barré, alias Pipo, fuera atrapado en Málaga, dentro del grupo criminal Los Lobos ya se movía otra historia: la estructura comenzaba a fracturarse. Con su principal figura operando desde fuera del país, tomaron fuerza en Ecuador los llamados capos de sitio, mandos territoriales que crecieron en autonomía y controlaron zonas estratégicas mientras el liderazgo central se diluía.
Esa independencia, sumada a tensiones internas y rupturas profundas, abrió la puerta al surgimiento y expansión de una facción que hoy disputa territorio crítico: los Sao Box. La detención de Pipo se concretó el pasado fin de semana, cuando ingresó a Málaga procedente de Marruecos (país africano cercano a España) con documentación falsa.
A partir de ese momento se activó una alerta por los hechos cometidos en Ecuador. Y este 18 de noviembre, la jueza española María Tardón, de la Audiencia Nacional, dispuso su prisión provisional mientras avanza el proceso de extradición.
El analista de seguridad Daniel Pontón, docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), sostuvo que el arresto de Pipo funcionó como un “trofeo político”, usado por el Gobierno en su discurso público, pero sin mayor repercusión operacional. Recordó que el capo criminal había perdido influencia en el territorio ecuatoriano por su exilio prolongado y que Los Lobos ya operaban bajo una lógica fragmentada.
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“Más allá de cuestiones puntuales, no iba a cambiar mucho la realidad de la organización”, aseguró. El grupo, dijo, estaba fracturado en varios territorios debido a la ausencia prolongada de un mando central, lo que fortaleció liderazgos locales.
Ese vacío de conducción coincidió con la rápida expansión de Sao Box, una facción surgida de una ruptura interna en Los Lobos que, en pocos meses, se extendió con violencia desde El Oro hacia Azuay, Guayas y otros puntos estratégicos. Su crecimiento estuvo directamente vinculado a la desarticulación del mando dentro de Los Lobos, un quiebre que Pipo, desde el exterior, ya no podía contener.
El origen de Los Lobos en Ecuador

Para comprender por qué Los Lobos se fragmentaron con tanta facilidad tras la salida de Pipo, la analista criminal Alexandra Mantilla recordó que su origen estuvo marcado por dinámicas de facción. El grupo nació como una línea interna de Los Choneros, autorizada por el entonces líder Jorge Luis Zambrano González, alias Rasquiña, en tiempos en que esa organización, al parecer, funcionaba como brazo del cartel de Sinaloa.
La experta acotó que Los Lobos surgieron en un ecosistema criminal de expansión: primero aparecieron Los Fatales, luego Los Águilas y, más tarde, los Chone Killers. En ese contexto se formó la facción dirigida por el llamado Lobo Mayor, quien identificó nuevas oportunidades económicas fuera de la costa, especialmente en la Sierra centro, en la minería ilegal y en zonas fronterizas, precisó Mantilla.
Con autorización inicial de Los Choneros, Los Lobos crecieron en Chimborazo, Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza y Esmeraldas, y usaron las cárceles como centros de reclutamiento. Pero la muerte de Rasquiña, el 28 de diciembre de 2020, debilitó a Los Choneros y dio paso a un choque por el liderazgo criminal nacional.
Desde entonces se vinculaban con el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mientras sus antiguos aliados mantenían nexos con Sinaloa, a decir de la analista. Con la reciente caída del principal capo chonero, José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, quien ahora está preso en Estados Unidos, Los Lobos se posicionaron como la megabanda dominante.
Los Sao Box y la pelea con Los Lobos

Y justamente esa aparente hegemonía criminal impuesta por Los Lobos ha causado fraccionamientos en sus propias filas, como es el caso de los Sao Box, grupo que habría surgido formalmente el 7 de mayo de 2024, tras el asesinato de Luis Vinces, en Machala, provincia de El Oro. Ese hecho habría detonado la ruptura con Los Lobos para marcar el inicio de la guerra entre ambas organizaciones.
Los fundadores habrían sido Edinson Alexander Delgado Rocafuerte, alias Saoco, y Abdón Valencia Cortés, alias Boxeador, quienes presuntamente se rebelaron contra Calaca, líder lobo en El Oro.
Su expansión fue rápida: avanzaron desde Puerto Bolívar hacia Ponce Enríquez, Santa Isabel, Girón y Cuenca. Su presencia también se detectó en Naranjal, Balao, Tenguel y zonas de Guayaquil. Este crecimiento acelerado se habría debido, en parte, a la falta de cohesión interna de Los Lobos y a la autonomía de sus capos de sitio, que comenzaron a disputar espacios sin coordinación estratégica.
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Sao Box opera con prácticas violentas, incluyendo asesinatos y desmembramientos, y contaba con integrantes vinculados al Tren de Aragua. La incorporación de extranjeros les habría permitido mover estructuras de manera más flexible y ampliar sus redes de microtráfico y sicariato.
Según reportes de Inteligencia, la facción cumplió un año y medio de existencia y acumuló más de mil muertes violentas registradas desde el inicio del conflicto. Algunas no fueron siquiera contabilizadas, como la masacre de 15 tripulantes en altamar en agosto de 2024 o los cinco asesinados en Camilo Ponce Enríquez ese mismo mes.
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