La captura en España de Wilmer Geovanny Chavarría Barré, alias Pipo, líder de Los Lobos, generó celebraciones de parte de las autoridades, pero su caída podría abrir un reacomodo violento: disputas internas, fragmentaciones y una pelea feroz por el control de la organización. 

Desde un primer análisis, expertos advierten que la caída del capo criminal puede sacudir al grupo delictivo más expansivo del país. Los Lobos, a diferencia de Los Choneros o Los Tiguerones, no responden a un mando único, y esa particularidad volvería más impredecible cualquier transición.

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Renato Rivera, investigador de la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Gitoc, por sus siglas en inglés), lo explica: Los Lobos funcionan como “una red o una federación criminal”, donde los mandos territoriales pesan tanto como los cabecillas visibles. Esa denominada federación ya venía fracturándose, especialmente con el surgimiento de facciones como los Sao-Box en El Oro. La captura de Pipo podría acelerar divisiones que estaban latentes, señala.

Guayas: el posible epicentro del reacomodo de Los Lobos

Para el especialista, el epicentro del reacomodo probablemente sea Guayas, territorio donde la organización aún no mostraba fisuras. Es allí donde podría romperse el equilibrio interno y aparecer nuevos liderazgos con hambre de expansión. En ese escenario, los expertos también advierten sobre un incremento de homicidios focalizados y posibles masacres carcelarias. Los Lobos nacieron en prisión y su territorio natural para demostrar fuerza (o disputarla) siguen siendo los pabellones.

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Rivera cree que, más allá de la extradición o no extradición de Pipo, “el reacomodo criminal dentro de las cárceles será inevitable”, porque es allí donde se miden las lealtades y se define quién hereda qué.

Los posibles sucesores de alias Pipo

Los nombres señalados como posibles ‘herederos’ inmediatos no son figuras menores. Alexandra Mantilla, analista de seguridad y perito forense, recuerda que aún quedan cabecillas de altísimo nivel, como Lobo Menor y Sianca. Mantilla precisa que Lobo Menor no es menos violento que Pipo, y Sianca es considerado un psicópata por su historial. Ambos podrían intentar ocupar espacios estratégicos o provocar rupturas para fortalecer su propia facción.

La presión contra estos nombres, dice Mantilla, debe ser inmediata: “El festejo es hoy; a partir de mañana hay que ir por las siguientes cabezas”. 

En paralelo, México sigue con atención el caso. Mantilla asegura que contactos vinculados al entorno del Cártel Jalisco Nueva Generación “están realmente sorprendidos” porque la captura tocó a un hombre clave que mantenía relaciones internacionales. Ese factor externo explicaría el peso real del reacomodo: Los Lobos ya no serían una banda local, sino un actor transnacional.

Alias Pipo fue atrapado en España

La captura de Pipo dejó al descubierto una contradicción en el sistema judicial ecuatoriano: aquí estaba oficialmente muerto desde 2021. Su acta de defunción constaba tanto en el Registro Civil como en el sistema policial, y esa supuesta muerte terminó influyendo en la investigación por terrorismo impulsada por el SNAI en enero de 2024: la denuncia fue considerada deficiente, sobre todo por la inclusión de un “fallecido” como sospechoso, lo que llevó al archivo de la causa, en abril de este 2025.

No obstante, esa no fue la única acción que quedó en nada: en mayo de 2024 también se presentó una denuncia por suplantación de identidad en la que Pipo figuraba como sospechoso, pero esa investigación tampoco prosperó.

Nueva investigación por la muerte falsa de alias Pipo

Tan pronto se conoció la detención en España, la Fiscalía General del Estado anunció una nueva investigación previa por fraude procesal. Según el comunicado oficial, Pipo habría simulado su muerte en 2021 y presentado documentos falsos en un proceso penal donde estaba sentenciado a 16 años por robo con resultado de muerte.

La entidad también informó que ya solicitó formalmente la revocatoria de la extinción de esa pena, precisamente porque ahora se confirma que el sentenciado está vivo. Una vez que sea entregado a Ecuador, se abrirán diligencias adicionales, incluidas pericias de identidad: huellas, ADN y todos los procedimientos necesarios para desmontar la falsa defunción.

Un fiscal que maneja estos temas, y que habló a EXTRA bajo reserva, confirma que, si se demuestra participación de funcionarios, médicos o personal del Registro Civil en la inscripción de la muerte inexistente, también enfrentarán procesos.

El abogado penalista Julio César Cueva menciona que la nulidad del acta de defunción debe tramitarse, ya sea de oficio por evidencias internas o mediante demanda. Pero sin esa nulidad, cualquier extradición se vuelve jurídicamente inviable.

El caso de Negro Willy, de Los Tiguerones

La situación de Pipo no puede entenderse sin el antecedente de Negro Willy, el líder de Los Tiguerones, capturado en 2024 en Tarragona y aún sin ser entregado al Ecuador por las exigencias de la justicia española. Willian Joffre Alcívar Bautista, señalado por terrorismo, asesinatos, extorsión y el ataque a TC Televisión, obtuvo una aprobación condicionada de extradición en junio de 2025, pero su retorno quedó suspendido hasta que el Estado garantice su seguridad en prisión.

Casi un año después, esa extradición sigue sin ejecutarse, y el caso se convirtió en una referencia para evaluar qué podría pasar con Pipo. Renato Rivera explica que España no entrega detenidos de alto perfil sin salvaguardas claras, pues revisa con detalle las condiciones carcelarias, los riesgos de represalias y el cumplimiento de estándares de derechos humanos.

Ese patrón podría repetirse: la captura de Pipo también tiene impacto internacional y su retorno dependería no solo de trámites jurídicos, sino de la capacidad del Estado ecuatoriano para garantizar que puede custodiarlo sin poner en riesgo su vida.

Tres posibles escenarios para alias Pipo

Según los especialistas consultados, un escenario es que Pipo sea extraditado a Ecuador y permanezca aquí, lo que exigiría anular su acta de defunción, reactivar procesos pendientes e iniciar la causa por fraude procesal. También ven posible que llegue al país solo de paso y luego sea enviado a Estados Unidos.

El tercer camino, considerado el menos probable, sería que EE. UU. pida su extradición directa a España, lo que requeriría un proceso activo allá. Aun así, España ha sido reticente a entregar detenidos de alto perfil sin salvaguardas, como pasa con Negro Willy.

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